Así se pone en marcha una acería
Con los trabajadores ya incorporados, ArcelorMittal inició ayer el complejo y exhaustivo proceso de verificación y comprobación de las instalaciones
José Luis Galende
Miércoles, 24 de agosto 2016, 01:10
El proceso de fabricación y decapado de acero en la planta de Sestao de ArcelorMittal, que utiliza hornos de arco eléctrico, se caracteriza por una gran flexibilidad, que permite pasar de un horno apagado a otro a plena producción en apenas unas pocas horas (de tres a seis). Sin embargo, poner en marcha una maquinaria que ha estado parada durante ocho largos meses no es una tarea que pueda realizarse de hoy para mañana, según precisan fuentes de la empresa, dado que desde primeros de febrero se han realizado tareas de mantenimiento consideradas «mínimas».
Los primeros pasos dados por la dirección de la planta durante las últimas semanas han tenido como objetivo la formación del personal para su adaptación a los puestos de trabajo del nuevo plan industrial. Hay que tener en cuenta que solo la mitad de la plantilla seguirá en la ACB y que muchos operarios han de cambiar de tarea para adaptar el equipo humano a las nuevas circunstancias y objetivos de la multinacional angloindia.
Ayer mismo, los aproximadamente 145 empleados que seguirán en la planta iniciaron el proceso denominado «charlas pretarea». Consisten en ponerse al día de las condiciones de los puestos de trabajo que van a ocupar. Entre otros extremos, se abordaron las condiciones de seguridad laboral, un aspecto en el que los responsables de la factoría han hecho especial incidencia, según el comité de empresa.
De forma paralela, ya ha arrancado el proceso de puesta a punto de unas instalaciones muy complejas. Aunque la tecnología básica de la ACB, heredera de Altos Hornos de Vizcaya, data de hace dos décadas, no por ello dejan de ser extremadamente sofisticadas.
Tarifa eléctrica
Se trata de una tarea minuciosa que, en poco más de una semana, deberá dejar lista para arrancar toda la maquinaria utilizada en el proceso de fabricación. Fuentes de la empresa señalaron al respecto que es conveniente que finalicen en agosto los trabajos relacionados con la puesta a punto de los hornos eléctricos; dado el elevado consumo que requieren, ello permitiría beneficiarse de la tarifa eléctrica del mes central del verano, la más barata de todo el año.
Como toda operación de puesta a punto que se precie en una fábrica de la complejidad técnica de la acería de Sestao, es necesaria la comprobación completa de todas y cada una de las instalaciones de la planta: desde los circuitos eléctricos más primarios hasta el funcionamiento de las grúas o el filtrado de los humos.
Así, se revisarán las instalaciones de alerta y alarma, incluidas las de incendios; las tuberías de refrigeración por agua de los hornos y los circuitos hidráulicos que enfrían, por medio de aceite, las diversas maquinarias de la acería. Se va a comprobar, así mismo, que funciona el sistema de enfriamiento y la depuración de humos; y otro no menos importante, el de captación y almacenamiento de los polvos de acería. «Nada es dejado al azar», precisaron los mismos medios, tras hacer hincapié en la «comprobación exhaustiva» del funcionamiento de las grúas, de la misma forma que se testará a fondo el sistema de auditorías de calidad y medioambientales en materiales y procesos de producción.
Un poco más lentas irán las tareas de verificación del sistema de decapado de la planta, que entrará en producción con unas dos semanas de retraso sobre la fabricación de bobinas, la materia prima para esa actividad.
Y, por supuesto, no terminará ahí el trabajo para que las instalaciones puedan arrancar el fin de semana que comienza el 9 de septiembre, ya que es necesario realizar aprovisionamientos de materiales para la producción de acero, mayoritariamente chatarra.