Varapalo a una cooperativista de Fagor en un fallo de deuda perpetua

Los cooperativistas no van a tener fácil la recuperación del dinero invertido en deuda perpetua. Al menos eso es lo que se desprende de una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, que revoca un fallo anterior del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Bergara. Los magistrados consideran que la condición de cooperativista de Fagor de la demandante es determinante, ya que estuvo presente en la asamblea general en la que se aprobó una de las emisiones de aportaciones financieras, por lo que pudo informarse bien de las características del producto.

La compra de las aportaciones, por importe de 12.000 euros, tuvo lugar en enero de 2004 en una sucursal de Laboral Kutxa. La cooperativista interpuso demanda contra la entidad financiera en marzo de 2015 con el argumento de que no le habían informado bien de los riesgos de las aportaciones (AFS). La juez de Primera Instancia le dio la razón y condenó a Laboral Kutxa a devolver el dinero.

Los magistrados de la Audiencia de Gipuzkoa han revocado este fallo. Para empezar, consideran que la acción de nulidad por vicio en el consentimiento está caducada. Recuerdan, en ese sentido, que el Supremo establece que el tiempo para contar los cuatro años de plazo comienza a contar desde que «el cliente haya podido tener conocimiento del error». Pues bien, en este caso la fecha de referencia es el 20 de junio de 2006, cuando la cooperativista acudió a la asamblea general en la que se aprobó una segunda emisión de AFS. Pero es que, además, cuestionan que haya sufrido un «error excusable» (no imputable a ella misma) ya que recibió el tríptico informativo.

La sentencia de la Audiencia de Gipuzkoa se pronuncia en sentido contrario a otra de la Audiencia de Álava, que dio la razón a un cooperativista de Fagor alegando que se le debe tratar como un consumidor más, con los mismo derechos.