Los cambios legales fuerzan a CC OO de Euskadi a cerrar su fundación para la formación
Forem ha impartido cursos a más de 160.000 trabajadores en sus 25 años de vida y bajará la persiana el próximo 31 de diciembre
José Luis Galende
Miércoles, 16 de diciembre 2015, 13:22
Más de 160.000 trabajadores vascos han pasado por las aulas de la fundación de CC OO de Euskadi Forem, que el sindicato se ve ... obligado a cerrar por su inviabilidad económica tras los cambios normativos introducidos en la formación de las personas ocupadas. En sus 25 años de vida, este organismo, que a partir del 31 de diciembre clausurará definitivamente sus puertas, ha impartido más de 15 millones de horas de formación, tanto a desempleados como a empleados en activo, que han permitido a miles de ellos allanar el camino hacia un puesto de trabajo, su conservación o su mejora.
La noticia del cierre ha sido comunicada por los responsables del organismo sindical a sus alumnos, a los que explica en una carta que la decisión tiene su origen en la «conocida voluntad del Gobierno (central) de excluir a los sindicatos de la formación para el empleo». Como es sabido, tras los escándalos de corrupción surgidos en torno a esta materia ninguno de ellos en el País Vasco, que afectaron a centrales sindicales y organizaciones empresariales, el Ejecutivo optó por un cambio drástico en su regulación expulsando del control de la misma a ambos agentes sociales y sometiendo a la libre concurrencia la impartición de cursos de reciclaje de los trabajadores.
Loli García, responsable de Formación de CC OO de Euskadi, explica a ELCORREOque la decisión supone el cierre de los tres centros que Forem tiene en las tres capitales vascas y la extinción de los contratos de trabajo de los 18 empleados del organismo, con los que se ha llegado a un acuerdo.
Se trata de una fundación independiente económicamente del sindicato, explica, con contabilidad aparte, que cada seis meses realizaba un plan de viabilidad. Finalmente se ha optado por renunciar a una actividad que había sido duramente criticada por las centrales nacionalistas ELA y LAB, además de ser objeto de campañas mediáticas a nivel nacional, denuncia, a raíz de conocerse las irregularidades mencionadas.
Otra circunstancia que ha contribuido al cierre es la decisión del Gobierno vasco de no dar el visto bueno a la convocatoria de formación de este año de Hobetuz fundación vasca tripartita para la formación continua, al considerar que tal como estaba diseñada no cumple con los nuevos requisitos legales. Una decisión que le ha permitido ahorrarse 8,5 millones de euros.
El nuevo sistema, critica Loli García, está hecho para «las grandes empresas de formación» y en ese escenario «no es posible seguir». El problema ahora, asegura, es que muchos trabajadores ya no tendrán tan fácil participar en acciones de reciclaje. Por otro lado, advierte, el cambio normativo ha afectado a muchos centros vascos de formación que han tenido que cerrar o reducir su personal «al mínimo».
Con la nueva regulación, «se cierra también una oportunidad para seguir formando y ayudando a que muchas personas accedan a un empleo, se mantengan en él y mejoren sus condiciones laborales». No es la primera fundación regional de CC OO que baja la persiana. Otras como las de Asturias, La Rioja, Baleares y Extremadura ya lo han hecho antes.
UGT la mantiene
Por el contrario, y pese a las dificultades, UGT de Euskadi no tiene previsto cerrar su fundación de formación, Ifes. La diferencia con CC OO es que en este caso la plantilla es de solo tres trabajadores, por lo que, enfatiza Raúl Arza, el secretario general del sindicato, podrá seguir impartiendo cursos de reciclaje y a los parados «a través de centros de reconocido prestigio».
Para seguir con la fundación en marcha, confía en la convocatoria que Hobetuz negocia con los agentes sociales y que será publicada a primeros del año próximo, en la que la adjudicación de cursos estará abierta a la competencia. Además, sigue realizando cursos para desempleados, que financia directamente Lanbide, precisa. Ifes hace años que comenzó a reducir su personal ante las dificultades existentes, señala el sindicalista, y al contar con una estructura tan reducida puede seguir realizando ahora esta tarea, explica.
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