Una pasarela sobre la N-634 salvará las barreras de acceso a la estación de Zaldibar

Zaldibar se ha propuesto solventar los desniveles orográficos y la brecha que supone la N-634 en el plano urbanístico de la anteiglesia, a golpe de pasarelas y ascensores. A la propuesta del elevador entre Elizondo y Zaldua, pendiente de licitación tras quedar desierta la convocatoria de septiembre, se suma ahora el proyecto de construcción de una pasarela peatonal de 30 metros de longitud y tres ascensores que unirá el núcleo urbano con el barrio de Zalduaran y la estación de tren que se encuentran al otro lado de la carretera nacional.

Las obras, que supondrán una inversión de casi 2 millones de euros, están pendientes de la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y Euskal Trenbide Sarea (ETS) en el que se determinará la aportación de sendos organismos. Una vez que se zanje el acuerdo y se adjudique el proyecto, los trabajos tienen un plazo de ejecución de 18 meses. Además de las mejoras que aportará a la movilidad y accesibilidad, esta infraestructura permitirá reformar el apeadero y la supresión del paso a nivel en la zona.

Desde ETS adelantaron que el apeadero, que funciona como estación desde hace años, será reformado. Se habilitarán nuevos andenes, luminarias y una marquesina de 18 metros de longitud y un voladizo de 3,5 metros para refugiarse de la lluvia. En cuanto a los ascensores urbanos interconectados por la pasarela, cada uno de ellos, contará con sus correspondientes escaleras y accesos. El semáforo y el paso de cebra se mantendrán.

Asimismo, en las inmediaciones de la estación, concretamente en la trasera del Hipermueble, se adecuará una parcela para aparcar. Parte del terreno ha sido expropiado por 5.600 euros para instalar uno de los tres ascensores y parte de la torre de la pasarela. El resto, sobre el que se ubicará un parking, se incluye en la operación de alquiler del pabellón de unos 2.500 metros cuadrados por el que el Ayuntamiento pagará 17.424 euros anuales los próximos quince años que hacen un total de 261.360 euros, sin derecho de compra una vez concluya ese periodo.

Mientras el Consistorio asegura que se destinará a distintas actividades municipales culturales, deportivas, administrativas o de archivo, EH Bildu insiste en que su uso «no está definido» y criticó la falta de gestión del ejecutivo local –PNV Y PSE–. Además, el grupo opositor afirma que todas las intervenciones o mejoras que realice en el mismo «se realizarán en beneficio del propietario y de momento hay que hacerlo accesible, porque no lo es», apuntan.

Desde la coalición soberanista admitieron que unir los chalés y Eguzkialde con el casco urbano a través de una pasarela y mejorar la estación de tren es una propuesta «necesaria», aunque sería «suficiente» con hacer un solo tramo hasta la estación, para «garantizar la accesibilidad y evitar el impacto visual». Además, apuntan que «al mantenerse el paso de cebra y el semáforo, la pasarela carece de sentido». En cuanto a la inversión que supondrá al Ayuntamiento, si bien ETS ha asegurado a este medio que está sin definir, en el pleno ya se habló de que apenas supondrá nada para las arcas municipales. Un hecho que, en opinión de la coalición soberanista, no es del todo cierto, ya que asegura que el Ayuntamiento va a comprar el terreno de la antigua casa del médico a la Diputación por 60.000 euros para instalar otra de las torres de la pasarela sobre la N-634, al margen de la operación del alquiler del Hipermueble.

El teniente de alcalde, Juan Mari Uriarte, lamentó que EH Bildu no aprobara las medidas a pesar de estar a favor del proyecto de construcción de la pasarela. Aseguró que el propietario del Hipermueble «no resulta ni perjudicado ni beneficiado», mientras que los vecinos afectados se muestran «satisfechos».

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