El Gobierno vasco cede a Durango los terrenos del tren tras su soterramiento
La villa ve la luz al proyecto que se verá transformado en una vía verde
El Consejo de Gobierno Vasco ha dado luz verde a la cesión temporal gratuita al Ayuntamiento de Durango de 9.329 metros cuadrados de superficie liberados en el municipio por el Departamento de Transportes a través de su ente público Euskal Trenbide Sarea (ETS), debido al soterramiento de la línea ferroviaria.
«El Plan Territorial Sectorial de la Red Ferroviaria de Euskadi contempla posibilitar diferentes usos en superficie de utilidad pública o interés público tras el soterramiento del tren, así como la consolidación del área urbana en el espacio de la antigua plataforma ferroviaria y sus terrenos adyacentes. La obra supuso la liberación de un total de 16.712 metros cuadrados de traza ferroviaria (vías de tren), de los que los 9.329 cedidos a través de este acuerdo se encuentran en el municipio de Durango (al margen de los suelos liberados de la estación) y los 7.383 restantes en el vecino municipio de Abadiño», explicó el ente autonómico.
La cesión temporal se recogerá en un convenio entre ETS y el Ayuntamiento de Durango para el acondicionamiento del espacio actualmente en desuso e impulsar el proyecto de reurbanización del antiguo trazado ferroviario y el convenio tendrá una duración de cuatro años prorrogables. «Es la aprobación del convenio en el Consejo de Gobierno vasco, que es un trámite necesario. Ahora, ya podemos firmar este convenio de la cesión del antiguo trazado en cualquier momento y podemos comenzar las obras. Es una noticia muy positiva», explicó satisfecha la alcaldesa jeltzale, Mireia Elkoroiribe. Quieren convertirlo en una vía verde y espera que el primer tramo desde la calle Trenbide hasta el puente de hierro esté listo «para 2025».
El nuevo recorrido contará con una longitud de 905 metros lineales y una superficie de 7.487 metros cuadrados que se sitúan entre la calle Trenbide -hacia el este-, llegando en paralelo a Montevideo y hasta el límite con Abadiño. Los trabajos también prevén la transformación del puente metálico sobre el río Mañaria, en desuso a día de hoy, en una pasarela peatonal y carril bici.
Ahora, comenzará la ejecución de dos de las tres fases en las que está dividido el plan. Estas corresponden al tramo entre Trenbide y Ermodo y desde Olleria hasta el límite con Abadiño. El primer ramal conservará, asimismo, las catenarias de las antiguas vías del tren, transformándolas en elementos de iluminación, en un guiño al paso del tren por la superficie de la localidad.
La recuperación de la traza del tren era uno de los puntos que el Ayuntamiento y el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco acordaron en diciembre de 2021 con el anterior equipo de Gobierno, pero faltaba que el gobierno autonómico ratificara la cesión realizada por ETS al Consistorio. Ese preacuerdo llegó tras la consulta popular celebrada hace justo dos años y en la que alrededor de 7.000 vecinos refrendaron la búsqueda de una alternativa a la construcción de cinco grandes torres de 18 pisos en la explanada que ocupaba la antigua estación, talleres y cocheras del tren.
