Durango pide a la Diputación que no eche hormigón en la pista forestal de Landaederra

La pandemia ha hecho más acuciante la necesidad de conectar con la naturaleza. Adentrarse en los montes del entorno, respirar con sosiego y alejarse del asfalto de ciudades y pueblos. El Ayuntamiento de Durango quiere que esas sensaciones se mantengan y por ello ha solicitado a la Diputación de Bizkaia que no eche hormigón en la pista forestal de Landaederra y Marmol, en los límites del Parque Natural de Urkiola, dónde se prevén construir una pista de 1,2 kilómetros y tres metros de ancho.

Las obras forman parte de la propuesta plurianual para el pasado y presente ejercicio de la mejora de pistas en espacios naturales protegidos de Bizkaia. De las cinco zonas que se incluyen en el proyecto dos contemplan varias pistas en el Parque Natural y en zonas calificadas de especial conservación de los montes de Urkiola y que pertenecientes a los ayuntamientos de Durango, Abadiño, Mañaria, Aramaio y Dima. El objetivo de estas actuaciones pasa por «garantizar el acceso y tránsito» tanto de vehículos como personas por las pistas forestales deterioradas por el efecto de las lluvias y el paso de vehículos. Buscan «corregir desperfectos, asegurar la estabilidad y ofrecer garantías a los vehículos», recoge el informe de idoneidad.

El pasado otoño se acometió la pista de La Nevera, una de las zonas de paseo más transitadas del Duranguesado, también conocida como Neberondo. Allí la Diputación ha hormigonado un total de 2.700 metros cuadrados con una losa de 900 metros de longitudpor tres metros de ancho y 0,20 metros de escarifado y nivelado de explanación. Unas obras que pillaron por sorpresa a mendizales de la asociación duranguesa ya que se ejecutaron en plena pandemia y bajo restricciones de movilidad. Hace unos días la asociación de montaña Alpino Tabira mostraba su preocupación por un aumento del tráfico rodado en esta zona tan frecuentada por familias de la zona ya que la pista conduce justo hasta el merendero. Para la asociación este cambio debería ir de la mano de un mayor control para evitar accidentes y reducir las consecuencias que tendrá la generación de basura y ruido en la conservación de este entorno.

Así lo ve también el Ayuntamiento de Durango, que con el fin de dar una solución a esa posible problemática «de desnaturalización en el espacio natural», ha solicitado a la Diputación vizcaína que coloque una señal en el borde de la vía que conduce a Neberondo en la que se indique la prohibición de acceso a los vehículos a motor y que instale un cerramiento en el mismo lugar, cuya llave sólo dispondría el usuario autorizado como sería los servicios de emergencia, guardería forestal, Basolan y otros autorizados acordados entre la Diputación Foral y el Ayuntamiento.

A la Diputación también ha recurrido la asociación de montaña Alpino Tabira de Durango solicitando que el organismo foral «eche marcha atrás» al proyecto de construcción de nuevas pistas de cemento en los montes del Duranguesado y en particular el vial de Landaederra-Marmol. La junta del Alpino y su presidente, Julen Fernández se muestran indignados por la proliferación de pistas asfaltadas en los montes del Duranguesado. En una carta que han enviado a la diputada foral de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, han criticado como el pasado otoño, en plena pandemia, el hormigón se extensión «hasta la mismísima puerta de La Nevera», al pie del Mugarra, límite del Parque Natural de Urkiola.

Desde la asociación lamentan «el afán hormigoneador» de la Diputación y dudan sobre la «idoneidad» de estos trabajos. «Creemos que se ha optado por la vía fácil y rápida, para evitar precisamente el mantenimiento periódico al cual se refiere en la propia justificación. Se ha tirado de hormigonera cuando nos habría parecido mucho más acertado el actuar de una manera quirúrgica, corrigiendo desperfectos allá donde estos surjan y respetando más el entorno en donde estas obras se llevan a cabo. ¿Nos hemos olvidado de que estamos a las puertas de un Parque Natural? ¿No habrían requerido las obras una declaración de impacto ambiental?¿Y el Ayuntamiento de Durango, titular de los terrenos, que opina al respecto?», explican.