Durango impulsa un decálogo para incrementar el euskera en comercios, hostelería y empresas
Está compuesto por diez puntos que servirán de guía práctica para su uso en los negocios locales
Fomentar el uso del euskera en los negocios locales de Durango desde el punto de vista de la competitividad que ofrece a la empresa. Esta tarde se ha presentado el decálogo para incrementar la utilización de esta lengua dirigida a los comerciantes, hosteleros y empresas de servicios de la localidad impulsado por la asociación de Comercio y Hostelería del Duranguesado (Dendak Bai), el Ayuntamiento, la Mancomunidad, el proyecto Landue que persigue el impulso del euskera en el ámbito socio-económico de la comarca y la asociación de prestación de servicios en euskera Ahize
¿Pero, dónde, cómo y cuándo utilizar el euskera? En diez espacios diferentes. Por un lado, en la figura y rotulación de las empresas: en la parte exterior colocando el nombre comercial en el rótulo principal, horario, carteles de rebajas y en la parte interna con escritos y notas visibles, precios, etiquetas, catálogos de productos y menús o escritos de la cadena de tiendas. Asimismo, en los elementos asociados a la imagen corporativa como el título y logotipo, documentos de la caja, bolsas, papeles para envolver, sobres, boletos de lotería y sorteos.
Una de las claves para que el servicio de una empresa sea de calidad es ser receptivo con usuarios y trabajadores. Para ello, es imprescindible gestionar bien la diversidad lingüística de la comunidad. En este sentido, es de vital importancia pensar y decidir dónde, cuándo y cómo se utilizarán las lenguas. El acto de presentación que sirve como guía práctica contó con la presencia de la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe, y una treintena de comerciantes de la localidad.
«En la comarca del Duranguesado hay 3.901 empresas o establecimientos y el 53% de los vecinos son euskaldunes. En el ámbito educativo, se impone el modelo D en euskera y en los centros de Formación Profesional son referentes en la oferta de estudios en esta lengua. Queremos llevar y dar a conocer el euskera a todos los ámbitos. Hoy en día, tenemos la opción de realizar una gestión, comprar algo o pedir un café en nuestra lengua», explicó la presidenta de la Mancomunidad, Idoia Otaduy.
En este caso, las empresas On Ekin Nutrizioa y Saltsan de la localidad contaron su experiencia. «Fue una decisión natural utilizar el euskera en nuestro negocio. Hace siete años abrimos el local y en castellano no nos sentimos tan cómodos a la hora de emplearlo. Como consecuencia, nos ha ofrecido diferentes oportunidades como que los clientes optaran por venir a nuestro centro porque ofrecemos un servicio en este idioma o realizar diferentes colaboraciones por habernos comunicado en euskera. Fue una opción para divulgarlo» analizó Nahia Zeziaga, de la empresa de nutrición.
Otro de los aspectos del decálogo es la publicidad en buzones, radio, prensa y resto de medios de comunicación, así como la posibilidad de elaborar elementos para clientes como bolsos, calendarios, camisetas o mecheros en euskera. En este sentido, Iñaki Uribe, que regenta una empresa de servicio de catering que cumple 30 años de trayectoria, explicó que algunos de los clientes que se acercan a su tienda hablan en castellano y otros en euskera. «Siempre hemos querido que el euskera sea la primera lengua y a veces tenemos problemas a la hora de colocar carteles publicitarios en la tienda. En vez de traducir la lengua, lo que hacemos es mezclar ambas», confesó, antes de alertar que todos los trabajadores de la empresa no saben euskera.
La inclusión del euskera en los medios digitales como página web, dominios, redes sociales, Whatsapp Business o correos electrónicos y la comunicación oral y escrita con clientes y ciudadanos son otras de las herramientas. En este decálogo, también se incide en la utilización de este idioma en reuniones de trabajo, comunicación verbal presencial entre trabajadores o comunicación telefónica así como en libros de contabilidad o programas informáticos.
Por último, se fomentará el euskera con la administración y proveedores así como impulsar iniciativas a favor de esta lengua, como la Korrika o el Euskaraldia, entre otros. Karmele Elexpe, de la pastelería Gozatu, incidió en que recalca a sus trabajadores que el primer saludo a los clientes sea en euskera pero recalcó que se encuentra con un problema ya que las personas que saben euskera no quieren trabajar en este tipo de negocios, detrás del mostrador de una barra.
«Queremos incrementar el uso del euskera en el ámbito socioeconómico de la localidad. Hacer ese camino juntos, ya que la lengua es un elemento importante porque estamos orientando a dar un mejor servicio a la comunidad local. Nuestro objetivo es contribuir a satisfacer las necesidades de nuestras empresas, clientes y trabajadores, y no podemos olvidar que somos importantes gestores lingüísticos y tiene un gran impacto en la sociedad. Si sólo la transmisión la realizamos en la familia y en la escuela no es suficiente y en el ámbito socioeconómico debemos ofrecer a la sociedad espacios para hablar este idioma», concluyó la concejala de Euskera, Paule Sánchez Arieta-Araunabeña.