Durango se enchufa a las placas solares

Con el precio de la luz batiendo récords, Durango ha decidido enchufarse a las placas solares para abaratar. Acaba de anunciar que en 2023 instalará 750 nuevas instalaciones de autoconsumo. Tras la eliminación en 2018 del llamado impuesto al sol, un recargo que gravaba a los hogares que optaban por esta alternativa, se ha duplicado el número de edificios municipales que apuestan por las energías renovables .

El próximo año el Consistorio durangués arrancará los trabajos para la ejecución de tres proyectos de autoconsumo energético de los edificios municipales de Landako Eskola, el polideportivo Landako y el frontón de Ezkurdi, actualmente en obras. En total se instalará 750 placas fotovoltaicas que supondrán un ahorro del entorno al 30% en la factura eléctrica de sendos edificios. Para ello, prevé una inversión de 328.000 euros. El 70% procede del Ente Vasco de la Energía (EVE)..

El polideportivo Landako II se llevará la mayor parte de los paneles solares previstas. En total se colocarán 586 paneles en el tejado del edificio, lo que creará una nueva fuente de energía limpia que permitirá abastecer hasta un 23% del total del consumo en el polideportivo, con un total de 266,63 kW. Los trabajos en el polideportivo Landako II supondrán una inversión de cerca de 240.000 euros

En el centro educativo público de Landako, cuyo consumo energético es menor, se inyectarán 55.000 euros para la instalación de 132 paneles y 60,06 kW. Una estructura que garantizará el autoabastecimiento en un 40% de la energía que consume el centro educativo. Así mismo, aprovechando las obras de rehabilitación que actualmente se están llevando a cabo en el frontón de Ezkurdi, se colocarán 40 módulos, los cuales podrán proveer el 31% del consumo de energía habitual en el frontón, con un total de 18 kW.

Las primeras placas solares que se instalaron en edificios públicos de Durango fueron en 2008, concretamente en la escuela de Landako y la escuela de música Bartolomé Ertzilla. No obstante, fue algo simbólico ya que apenas contaban con una capacidad de 5kw de potencia. Dos años después le llegó el turno a las instalaciones del polideportivo I y II que al colocarse en una zona sombría de su tejado, tuvieron que ser cambiadas de ubicación. Dichas placas, además, estaban conectadas a la red de alumbrado y la energía que producen derivan en la red y no en el propio edificio. Las últimas en colocarse fueron en Laubideta como parte del proyecto Renozeb, un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea para el fomento de energías renovables.

Desde el ejecutivo local, la alcaldesa Ima Garrastatxu y el teniente de alcalde Julián Ríos, insisten en la necesidad de trabajar para «reducir la huella que generan las energías fósiles» y apostar, entre otros, por la energía fotovoltaica. «Debemos caminar hacia una transición energética, y eso es algo que queda en evidencia después del verano que estamos viviendo», explicaron. En este sentido, aseguraron que la instalación de energías renovables en estos tres centros municipales es «el comienzo de un ambicioso camino para reducir la huella energética que dejamos al planeta».

Esta apuesta sigue las directrices marcadas por la Agenda del Clima 2030-250 para conseguir la autosuficiencia energética en 2030 en el parque inmobiliario municipal para lograr un suministro de energía cien por cien renovable y autosuficiente y alcanzar emisiones cero en sus edificios. Ya en 2012 el programa municipal de lucha contra el cambio climático del Ayuntamiento de Durango permitió la actualización del modelo energético en los polideportivos municipales, la implantación de nuevos sistemas en las luminarias e incorporando calderas de alta eficiencia o la inclusión de placas solares térmicas en edificios municipales.

Temas

• EVE
• Durango
• Bizkaia
• Sostenibilidad
• Energías Renovables