«El acordeón es el gran desconocido pero engancha a quien lo descubre»
La agrupación Herri Maite de Durango trabaja desde hace 35 años en la difusión del potencial de este instrumento
Es capaz de divertir, emocionar, poner los pelos en punta, hacer reír, llorar y levantarte del sillón para ponerte a bailar. El acordeón tiene magia, sus teclas esconden un sinfín de posibilidades que dan paso a majestuosos sonidos, desde canciones populares, a bandas sonoras de películas o música clásica. Es capaz de llenar cualquier espacio. Sin embargo, se trata de uno de los instrumentos más desconocidos, y cada vez es menos habitual que la gente se inicie a tocarlo. Por ello, el grupo Herri Maite de Durango lleva nada menos que 35 años poniéndolo en valor, difundiendo su potencial y animando al vecindario a aprender más sobre él.
«Es un instrumento al que tienes que acercarte para darte cuenta de la capacidad y las posibilidades que tiene. Y engancha a quien lo descubre. La mayoría de gente se extraña, se sorprende, y nos pregunta cómo podemos hacer todo esto con el acordeón», afirma Antonio Núñez, veterano acordeonista y director de la banda.
Antonio comenzó a tocarlo desde muy niño, a los 11 años. Y desde entonces ha sido su compañero de vida. Durante años ejerció como profesor en Durango, ahora se centra en continuar con la labor de difusión de este instrumento junto al grupo Herri Maite, que echó a andar en 1988, con el mismo objetivo: «Demostrar que a través de este instrumento se podía hacer mucho más que aquello a lo que nos había habituado el folclore vasco o los grandes virtuosos. Y que se podía aprender y divertirse a la vez».
Núñez lamenta que el acordeón es un gran desconocido para muchos, lo que hace que el número de alumnos, «a nivel alto y bajo», sea cada vez menor. «Todavía hay algunos pocos profesores que lo enseñan a modo particular, pero la cosa es que nunca se le ha dado cabida en el conservatorio o la escuela de música de Durango», lamenta. Además de la amplia oferta de instrumentos, que podría ser, a su juicio, otro condicionante, revela que la trikitixa o el acordeón diatónico, «está muy arriba, y la gente lo prefiere. Pero en mi opinión, eso ocurre porque no conocen el potencial del acordeón».
Y es justamente ahí donde entra Herri Maite, bautizado así en homenaje al zortziko que compuso el gran maestro acordeonista Eusebio Bilbao, en honor al pueblo durangués y al que el padre Olazarán puso letra. La agrupación está más viva que nunca y volverá a elevar el sonido del acordeón a su máximo esplendor en el concierto que ofrecerá el domingo 29 de octubre en la iglesia San Francisco de Durango, a partir de las 18.00 horas.
Un concierto de cine
Ilusionado, Núñez reconoce que han trabajado mucho en el concierto. Habrá dos partes bien definidas, una clásica, donde se podrán escuchar piezas de reconocidos autores como Mozart, un movimiento de la Sinfonía del Nuevo Mundo y el Canon de Pachebel. En la otra en cambio, se interpretarán bandas sonoras de películas y de musicales, como 'El rey león', además de sonidos del folclore irlandés, entre otros. Todo ello irá acompañado de imágenes que narrarán la historia que cuentan sus melodías. «Animamos a la gente a que venga, y una vez visto y escuchado todo, que opinen», subraya el director de la agrupación.
Herri Maite, que durante todo su recorrido ha colaborado con numerosas asociaciones y colectivos de Durango, anima a todos aquellos amantes de la música «o que han tenido el acordeón abandonado en una esquina durante años» a que lo desempolven y los visiten en su local, en los bajos del polideportivo de Landako, donde realizan sus ensayos y los esperan «con los brazos abiertos».