«Hay que dotar al sector de glamour, que la gente quiera hacer cosas»
Uno de los retos del sector de las bebidas, más allá del relevo, es resultar atractivo al consumidor
El del relevo generacional es, si no el principal, uno de los mayores retos del agro vasco. Pero hay muchos más, y se abordaron ayer ... en la segunda mesa redonda del foro, 'El sector alimentario de las bebidas: Rioja Alavesa, sidras y txakolis'. Respecto al primero, el de atraer jóvenes al sector, Josu Garaialde, director de Promoción Sectorial de Hazi Fundazioa, tiene claro que, «partiendo de la base de que todas las actividades tienen que ser rentables», hace falta dotar al sector «de glamour», conseguir «que la gente quiera hacer cosas». Puso como ejemplo «el mundo de la cocina», en el que «se ha trabajado mucho no tanto el producto, que es la cocina en sí, como el relato del cocinero que lo hace bien, que es exitoso», algo que «ha sido un acierto y que pone en valor la profesión de cocinero como una profesión atractiva».
En el sector de las bebidas, en cualquier caso, tienen por delante otros desafíos igual de acuciantes. Para Javier Ruiz de Galarreta, director general de Araex, que empezó trabajando con vinos de Rioja Alavesa pero que ahora agrupa a bodegas de diferentes zonas vitivinícolas de España, es clave abordar «el binomio vino-salud». «Meten el vino en el mundo del alcohol, de las bebidas espirituosas, y hay estudios con base científica que confirman que el vino, con moderación, no es perjudicial», defendió. En ese contexto estamos ahora, subrayó, ante «una generación joven» más abstemia y «que va a aumentar el porcentaje de no consumidores de alcohol de un 43% a un 67%». Por eso cree que es «importante cómo nos comunicamos» con el potencial cliente.
Opinión que comparte Iñaki Suárez, director de la mesa técnica de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina. «Es muy importante ser capaces de comunicar aquello de lo que somos conscientes, que en nuestro caso es el estándar de calidad maravilloso que tienen nuestros vinos», subrayó. Otro de los retos que fijó es el de la sostenibilidad, no tanto entendida como «el triángulo medio ambiente, aspecto económico y social», que también, sino como la ven los pastores, que «dicen que sostenible es aquello que perdura».
Y que perdure la tradición es lo que quieren en la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, cuya presidenta, Maite Retolaza, destacó que aspiran a «conseguir que la elaboración sea al 100% con manzana autóctona». Desde que hace una década se creó la DO, además de trabajar en «dignificar el producto» están dando pasos para que el sector «se adapte», y «se están elaborando nuevas sidras».
Lo primero, analizó Garaialde, es que el sector de la bebida se dé cuenta de que «se están produciendo cambios», algo que ya han apreciado. Deben, asimismo, «asumirlos» y, en último término, «tener flexibilidad» para ajustarse, ya que «no vamos a poder influir en el clima, no vamos a poder educar al consumidor aunque lo intentemos y tampoco vamos a tener capacidad de cambiar el ecosistema comercial».
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