Se disparan las denuncias anónimas por fraudes fiscales que recibe la Diputación

Hacienda se puso seria hace 16 años. En 2009 creó un programa específico de lucha contra la elusión con el que ha sacado los tanques a la calle. Desde entonces revela periódicamente la lista de grandes deudores, da cuenta puntualmente del dinero defraudado que detecta y tiene a medio centenar de funcionarios trabajando en exclusiva en estas cuestiones. Solo el año pasado los técnicos de la Diputación realizaron más de 5.000 actuaciones de prevención, investigación o regularización y llevaron a los tribunales a siete contribuyentes a los que se les atribuyen diversos delitos fiscales.

Entre los casos más relevantes que este equipo tiene entre manos está el de tres vendedores 'piratas' de hidrocarburos a los que reclama por la vía penal 90,4 millones. Se trata de una práctica al alza en Bizkaia y en muchos otros territorios con la que los defraudadores no abonan el IVA que se genera desde que importan el combustible hasta que llega al distribuidor definitivo. El rastreo de las operaciones se dificulta con la creación de empresas pantalla hastab tal punto que la Diputación ha modificado su normativa para que los vendedores «no confiables» paguen al inicio de la operación y no al final como ocurría hasta ahora.

La cuestión es que el equipo de investigadores forales a veces cuenta con ayuda externa. Hace ya un tiempo que Hacienda vienen dando publicidad a los canales que tiene habilitados para que la ciudadanía pueda presentar denuncias anónimas cuando sospeche que algún contribuyente está cometiendo fraude fiscal, y el mecanismo parece que está funcionando porque los avisos se han disparado. Según los datos aportados por la Diputación, el año pasado recibió 104 denuncias anónimas frente a las 55 de 2023. Supone un incremento del 89%.

Si sumanos las alertas que la población remitió aportando sus datos personales, las denuncias recibidas por Hacienda llegarían hasta las 254 el último ejercicio. En 82 de esos casos la Administración ha iniciado una investigación o una inspección fiscal, y 47 han sido archivados por «falta de consistencia». El resto -125- siguen pendientes de aclarar. El proceso a veces es complejo y largo.

Las posibilidades para presentar denuncias son tres. La ciudadanía puede acudir al registro de Hacienda o a alguna de la docena de oficinas que la Diputación tiene repartidas por todas las comarcas y presentar un escrito sin aportar sus datos. El otro modo de enviar información anónima al equipo antifraude es remitir un sobre por correo postal a la subdirección de Inspección tributaria.

Aunque lo ideal es que el denunciante identifique a la persona contra la que se interpone la denuncia, describa el hecho denunciado y, si es posible, aporte documentación que permita acreditar los hechos, lo cierto es que también se aceptan escritos que no cumplan todos los requisitos. La tercera opción para comunicarse con el equipo es a través de la web de Hacienda, aunque en este caso sí que es obligatorio que el denunciante se identifique y rellene todos los apartados del IDP, el boletín de denuncia.