La Diputación reactiva el servicio electrónico de 107 ayuntamientos vizcaínos tras superar un intento de ciberataque

Los servicios informáticos de la Diputación identificaron en la tarde del lunes este intento de hackeo a los servidores de BiscayTIK, fundación que presta soporte informático a la mayoría de los 112 municipios vizcaínos (las localidades más pobladas tienen su propio servicio digital). De forma inmediata, incorporaron las medidas correctoras necesarias para frenar el pirateo, entre ellas, la anulación temporal de la red. Un portavoz foral autorizado ha confirmado a este periódico que el ciberataque se detectó «en fase preventiva» y que no ha afectado al sistema ni a los datos que gestiona.

La institución foral ha informado a primera hora de esta mañana de que ha implementado «medidas de seguridad complementarias» a las existentes. También llevará a cabo «a lo largo de los próximos días» nuevas acciones «para reforzar la seguridad de los servidores. El regreso a la normalidad, en cualquier caso, será paulatino, y los servicios desactivados se habilitarán «de forma progresiva», a medida que los ayuntamientos «vayan realizando las actuaciones que les requieran los técnicos forales para el refuerzo de la seguridad».

El lunes, el equipo técnico optó por aislar los servicios mencionados. Esta red nació en 2008 para eliminar la brecha digital entre administraciones. Entre otras funciones, facilita la tramitación electrónica de altas, bajas, multas, pago de tasas y firma digital de documentos de los vecinos de cada uno de los 107 municipios a los que presta servicio.

Euskadi activó el año pasado un protocolo para repeler ciberataques contra sus instituciones a raíz de la incertidumbre creada por la invasión de Rusia a Ucrania. Lo principal es la prevención y por eso la Diputación de Bizkaia, implicada en el operativo, ya ha enviado una comunicación a los ayuntamientos del territorio en la que les avisa de ciertas claves para cerrar el paso a los piratas. Se menciona la necesidad de cambiar contraseñas, dejar los ordenadores apagados fuera del horario laboral y especialmente el fin de semana (el momento en el que más difícil puede resultar la identificación de cualquier ataque) o evitar entrar en enlaces que puedan ser poco fiables. «Son actitudes que deberían contemplarse siempre, pero en estos momentos se entiende que hay que hacer un énfasis especial», explica Javier Diéguez, director del Centro Vasco de Ciberseguridad, que lidera un protocolo entre las administraciones vascas para identificar problemas lo antes posible, engrasar las comunicaciones entre ellas para reaccionar con celeridad e implantar cortafuegos.