El grupo disfrutó ayer de Bilbao y del Itsasmuseum. ainhoa gorriz

«Después del confinamiento todavía tenía más ganas»

Gorabide organiza unas vacaciones atípicas para las personas con discapacidad intelectual, con estancias más cortas y sin salir de la provincia

ana gil zaratiegui

Viernes, 7 de agosto 2020, 00:09

El coronavirus ha cambiado la forma de vivir las vacaciones de los grupos de Gorabide, la asociación vizcaína que trabaja en favor de las personas ... con discapacidad intelectual. Este verano, el programa de actividades ha tenido que adaptarse a las medidas de prevención impuestas por el Covid-19, con estancias más cortas y sin salir del territorio. Así, las visitas de una semana se desarrollarán en hoteles y albergues de Lekeitio, Plentzia, Mungia, Balmaseda y Orduña, mientras que las salidas de una jornadas se llevarán a cabo en Bilbao, Urdaibai, Artxanda, La Arboleda, Getxo y la Margen Izquierda.

Publicidad

Aingeru, Iñaki, Ander, Jaime y María José disfrutan de su escapada de una semana en Orduña. Los geles hidroalcohólicos, las mascarillas, los guantes para ponerse la crema solar y los termómetros se han convertido en sus compañeros de viaje más preciados. Ayer tocaba visitar el Museo Marítimo de Bilbao por la mañana y dar un paseo en barco por la ría a la tarde: «Espero que no vaya muy rápido eh, que me da miedo», bromeaba Aingeru a la salida del Itsasmuseum.

El programa de verano se adapta a los tiempos del Covid-19 con estancias más cortas y dentro del territorio

A la entrada del museo, antes de comenzar la visita, los participantes esperaban en fila, convenientemente separados y con mascarilla para comprobar su temperatura antes de acceder. Y mientras conocían los detalles de los barcos anclados en el exterior, los monitores aplicaban crema solar a los participantes con guantes de plástico: «Hay que estar desinfectando continuamente, cada vez que tocan algún objeto, y procurando mantener siempre la máxima seguridad posible», explicaba Aitor, uno de los encargados de dirigir al grupo.

Las dinámicas han cambiado. Antes de la pandemia, las tandas eran de 20-25 personas. Ahora se han reducido lo máximo posible. «Tenemos a un monitor por persona y las habitaciones son individuales. Otros años dormimos juntos, pero ahora hay que hacer rondas por los dormitorios», indicaba.

Publicidad

«Más activos que nunca»

Como cada verano, los integrantes de los grupos de Gorabide esperaban impacientes sus vacaciones. «Llevo mucho tiempo viniendo, y este año me apetecía todavía más después del confinamiento», aseguraba Aingeru, uno de los usuarios. «Tienen muchas ganas de hacer cosas, siempre intentan estirar el tiempo lo máximo posible cuando vamos a algún sitio. Se nota que después de la cuarentena están más activos que nunca», añadía Aitor, su monitor.

Hasta el momento, el grupo ha visitado el casco histórico y las piscinas de Orduña, las salinas de Añana, Llodio y Bilbao. Mañana volverán a sus casas. «Tendremos que comprar algún regalo para los familiares, ya es toda una tradición en los viajes», explicaba Aitor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad