Cara para el Arenas, cruz para el Barakaldo

La diferencia entre la felicidad y la decepción separadas por el centro del campo. A un lado el Arenas, celebrando un empate que devuelve a los de la Margen Derecha su torneo favorito, la Copa, tras años de espera. Al otro, un Barakaldo que después de una temporada enorme ha visto en Gobela como se le ha escapado una victoria que le daba el derecho a entrar en el play-off como campeón de grupo. Un 1-1 que deja sensaciones contrapuestas, pero del que deberá recuperarse rapidamente el equipo de David Movilla para hacer frente a una fase de ascenso que tendrá, ojalá, tres escalones que superar antes de dar el salto a la soñada Segunda División.

Este lunes, los fabriles conocerán su rival, que saldrá entre históricos que quieren recuperar el terreno perdido. Logroñés, Lleida o Cádiz esperan a un Barakaldo que tras cerrar con 80 puntos su andadura en la fase regular, se ha visto superado por el goal average particular con el Real Madrid Castilla. Un final cruel con los gualdinegros, que confían en que la suerte les acompañe a partir de ahora.

Este domingo, en un Gobela con un ambiente excepcional, lleno de colores rojinegros y gualdinegros, el Arenas ha sabido manejarse mucho mejor en el partido que el Barakaldo. Y eso que los fabriles han dado el primer paso con el tempranero gol de Alain Arroyo en el minuto 11. Ponerse con ventaja debería haber tranquilizado a los de la Margen Izquierda, pero lo cierto es que han sufrido demasiado en defensa, y el Arenas ha tenido hasta tres claras ocasiones para empatar en la primera parte.

El Arenas, mejor en la segunda parte

La segunda ha empezado de la mejor manera posible para los areneros, al empatar Zumalakarregi en el 48. Un gol que ha producido un cortocircuito en un Barakaldo que ya sabía que no podía esperar nada del Castilla-La Roda. Todo pasaba por ganar, pero los de David Movilla se han quedado sin ideas, y ni los cambios han servido para reactivar a un equipo cada vez más tenso sobre el terreno de juego. Al Arenas, por su parte, los resultados le sonreían y le decían que el empate les llevaba a la primera ronda de la Copa del Rey, esa que ganaron en 1919 y que ha sido expuesta con orgullo en la entrada de Gobela.

El tramo final ha sido un quiero y no puedo del Barakaldo, que ha abusado del pelotazo en largo. Eso, en realidad, ha facilitado las cosas a un Arenas que incluso ha podido ganar el partido con un par de contras en el descuento. El final ha mostrado las dos caras, la de alegría local y decepción visitante. Ojalá que el play-off sirva para cambiar la del Barakaldo y su entregada afición y puedan celebrar tras tres eliminatorias que se antojan intensas el esperado regreso a Segunda.