Denuncia que un vertido de fecales de una residencia destroza su finca en Gamiz
Un juzgado de Gernika investiga un posible delito medioambiental sobre un terreno con tres chalés, piscina, frontón y cancha de tenis
David Mardaras, vecino de Gamiz-Fika, ha presentado una denuncia ante la Ertzaintza, que está siendo investigada por el juzgado de Instrucción número 2 de ... Gernika, por un delito medioambiental contra una residencia de ancianos del municipio por verter agua y fecales y causarle destrozos en su finca. El joven adquirió el terreno, que incluye tres chalés, piscina, frontón y cancha de tenis, de 10.000 metros cuadrados, con la idea de acondicionar allí un alojamiento rural, un negocio al que ya se había dedicado esta propiedad, «pero no lo puedo utilizar». Las filtraciones han terminado por «dejarme la finca como una escombrera», lamenta.
Los vertidos llevan años produciéndose, según Mardaras, aunque empezaron a aflorar hace un par de años. «Al principio pensábamos que era humedad, pero se empezó a agrietar el vaso de la piscina, a desprenderse las piezas de gresite y a brotar agua». Antes, «nos tirábamos a la piscina y hacíamos barbacoas ahí» (tiene vídeos grabados), señala mirando a la piscina, de 15 metros por 15, que ahora se encuentra vacía. Lo que era una vivienda con un amplio terreno de ensueño se ha convertido en una casa con apariencia de estar abandonada. «Me han arruinado la vida. Estoy en tratamiento psicológico, pero no pienso parar. No voy a dejar que me hundan», advierte.
Según Mardaras, el foco se sitúa en la residencia de ancianos Aitzea, que se ubica justo en la parcela superior. Un informe de la Agencia Vasca del Agua (URA) ha detectado dos derrames diferenciados. Uno procedente de la red de saneamiento, «que tiene que provenir de algún lugar cercano con un posible tratamiento químico a base de hipoclorito sódico (lejía) u otros», indica el informe, lo que, según Mardaras, apunta «a la lavandería» del geriátrico.
Y otro, de aguas fecales. En un primer momento, el responsable del centro de mayores, con 34 plazas, llegó a un acuerdo con Mardaras para solucionar el problema. «Se comprometió a hacer una obra para dejar todo como estaba y me pagó 50.000 euros», reconoce el afectado.
Sin embargo, «contrató a piratas» que le hicieron una «chapuza» y le llenaron la casa de «toneladas de escombro», denuncia. Desde entonces, decidió «no tocar nada» y recurrir a los tribunales para que el dueño de la residencia asuma su responsabilidad y sufrague la reforma de la finca, valorada, según sus cálculos, en «más de 900.000 euros». La humedad ha anegado la vivienda principal con charcos de agua, que ha quedado inhabitable, y con el paso del tiempo, «los daños serán aún mayores».
Grave riesgo de derrumbe
David y su pareja viven en una de las casas, la única que está acondicionada. Según un informe pericial adjunto en una ampliación de la denuncia el pasado verano, «las paredes podrían colapsar» y hay un «grave riesgo de derrumbe». El agua también ha llegado al río Butrón, donde viven especies amenazadas, aunque en este caso, como pasa por un colector, se consideran aguas pluviales.
Según Mardaras, recientemente se realizó una revisión del saneamiento de la residencia, que llevaba «25 años sin vaciar el pozo séptico». Además, se detectaron «17 arquetas en mal estado». La instrucción judicial del caso se encuentra «atascada». La última gestión de Mardaras ha sido pedir una revisión de la finca por parte de la Unidad Central Operativa Medioambiental (UCOMA) de la Guardia Civil.
Tanto el Ayuntamiento de Gamiz-Fika como la residencia sitúan el comienzo del problema en el verano de 2022 tras el reventón de una tubería «por el deterioro del paso del tiempo en la red de saneamiento». Según el abogado del geriátrico, entonces su cliente llegó a un acuerdo con Mardaras y realizó unas obras».
«Iba a poner una casa rural y me han arruinado la vida. Llevo dos años en tratamiento psicológico»
Desde entonces, «no habíamos vuelto a tener noticias», hasta que a comienzos de año se produjo un «movimiento de tierras, que afectó al vecino y presentó una denuncia». «En la actualidad, tenemos el sistema más moderno y eficaz de depuración de aguas y no nos consta ningún requerimiento de ninguna administración. Estamos pendientes de la resolución definitiva del juzgado, que esperamos sea el sobreseimiento porque no hay un delito medioambiental, ni vertido incontrolado ni intención de dañar».
El Consistorio realizó el pasado martes unas analíticas para ver de dónde proviene el vertido y cuando tenga los resultados adoptará las medidas necesarias a la mayor celeridad.
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