"Sacristán nos resuelve las dudas"

El tupido velo que ocultaba los secretos de Velvet se corrió al final de la segunda temporada y ahora parece que llega la tormenta a las galerías de moda más famosas de la tele. Antena 3 vuelve a abrir esta noche sus puertas a partir de las 22.30 horas y la colección de esta temporada incluye incorporaciones como las de Raúl Arévalo o Gorka Otxoa. Gran parte de las miradas seguirán puestas en Ana, el personaje que interpreta Paula Echevarría (Candás, Asturias, 1977) y su relación con Alberto (Miguel Ángel Silvestre). «No está dispuesto a que haya algo que nos impida estar juntos».

¿Llegará la felicidad para Ana?

Por fin parece que Ana y Alberto van a ser muy felices juntos Con algún que otro impedimento porque Cristina (Manuela Velasco) seguirá molestando.

¿Va a influir el embarazo de ella?

Alberto no está dispuesto a que haya algo que nos impida estar juntos, aunque está claro que eso va a ser un handicap. Ya veréis más adelante como el conflicto real y final no va a ser ese.

Ahora son más maduros.

Hay un cambio muy grande respecto a la primera temporada, porque eran unos personajes más infantiles. Ahora han crecido como personas y como pareja y veréis una relación más adulta. Las cosas de las que hablan son mucho más serias.

En aquella época sería un escándalo grave.

Es verdad y lo tenemos muy en cuenta. Cada vez que tenemos una duda sobre eso le preguntamos a Pepe Sacristán, ya sea por una frase o un acto.

¿La presión es mayor?

Presión la tienes desde la primera temporada, sobre todo el hecho de crear un personaje y que le guste al público, que se encariñe de ti aunque hagas de mala. A partir de ahí cada vez sientes más tuyo a tu personaje y estás más cómoda interpretándolo.

¿Aporta ideas al guion?

Al final todos lo hacemos. Un actor tiene que tener claro el personaje que le dan desde el principio y ser fiel a los guionistas, pero también necesitamos aportar cosas. Hay veces que pienso Ana no diría nunca eso y lo defiendo a muerte, ¡tenemos unas trifulcas!

¿Y en temas de estilismo?

Siempre intento dar ideas a Helena Sanchís (directora de vestuario) y tengo la suerte de que ella me escucha. A mí me gusta y sobre todo soy yo la que se tiene que poner esos vestidos. En pantalla solo los llevo durante unos minutos, pero eso se traduje en el rodaje a varios días con el mismo vestido y necesito estar cómoda.

¿Personaje y actriz se acaban confundiendo?

Hay muchos días que soy muchas más horas Ana que Paula. Yo intento aportarle pero estoy segura que hasta que cogido expresiones y formas de actuar de ella.

¿Y algo de Ana que no te guste?

Ella es muy sacrificada y se ha perdido muchas cosas de su vida con tal de no quitarles tiempo a los demás. A mí eso me saca de quicio, es injusto aunque es una forma de que la valoren.

¿Qué tal con Miguel Ángel Silvestre?

Miguel es como un niño y hay que saber entenderle como tal. De momento nos hemos sabido llevar por el buen camino aunque a veces hay que frenarle porque es muy impulsivo. Cuando se iba a Los Ángeles a rodar me apetecía descansar de él, pero ahora esto deseando que vuelva (risas).

Ahora están de moda las series cortas.

Es que una serie larga hay que saber llevarla bien para que la gente no se aburra, pero sin retorcerla para que sea creíble. Creo que a esta serie le queda mucho recorrido porque hay mucha historia profesional, personal, nueva Vienen cosas muy frescas.

¿No se plantea el final?

Soy una enamorada de Velvet, la adoro como actriz y espectadora. No quiero que se acabe.