Cuando 'La Fuerza' se les va de las manos

¿Es posible casarse por el rito Jedi? Sí. ¿Se puede asistir a una 'misa' de los caballeros de 'La Fuerza'? Desde luego. El inminente estreno de el capítulo 7 de 'Star Wars' vuelve a anunciar un inminente éxtasis para los seguidores de la serie creada por George Lucas en 1977. La película supuso un éxito en taquilla sin precedentes pero también levantó un negocio multimillonario por medio del merchandising, que demostró a Hollywood que se podía hacer mucho más dinero con los juguetes que con la venta de entradas. En unos años, toda esta parafernalia puso en marcha un fenómeno fan sin precedentes que llegó a extremos de crear una Iglesia Jedi o academias de esgrima con sables láser. 'La Fuerza' se les fue de las manos y la ficción se convirtió casi en una ideología.

En Inglaterra, alrededor de 50.000 personas se han confesado seguidores del jediismo, la religión Jedi, mientras que en Australia hay otros tantos creyentes en esta cinematográfica fe. En las películas, los jedis son una especie de caballeros-monjes del futuro, armados con sables láser y con una extraña religión basada en la 'La fuerza', una presunta energía que flota a nuestro alrededor y que está en todas partes. En las películas, su manipulación permite, entre otras cosas, mover objetos a distancia, dominar la mente de los rivales o sobrevivir a la muerte. Este concepto es el que dio pie al nacimiento de los templos jedi, creados inicialmente como un juego de 'frikis' que se conectaban por Internet pero que ha crecido hasta que los jedis británicos han pedido que se les incluya en el censo de religiones de las islas. Dónde las iglesias jedi han tenido una importancia mayor ha sido en Turquía. En abril de este año, los alumnos de una universidad de la provincia de Izmir solicitaron oficialmente la apertura de un templo dedicado a 'La fuerza' en su campus. El objetivo de esta demanda era protestar por la decisión del Gobierno de Erdogan de islamizar el país, con la apertura de mezquitas en todos los centros universitarios del Estado.

El sistema de creencias jedi se basa en tres puntos: "Enfocar. Conocimiento y Sabiduría". No es una crencia teísta, puesto que no hay dioses, y su sistema de pensamiento está más cercano al taoismo y al budismo que a las Religiones del Libro. Los sermones de la orden están más próximos a los discursos de autoayuda con un barniz 'new age' que a un escrito teológico al uso. Pero no todo es exactamente como en las películas. En la saga, Lucas planteó que uno de los puntos claves de los monjes-caballero fuese la supuesta castidad a la que están obligados a someterse los jedi pero esta opción vital no se destaca mucho en las páginas de los seguidores de la orden.

Pero no sólo hay creyentes en los jedis. Por unos 1.300 euros es posible asistir a un curso especial en París -el precio sólo incluye las clases- para doctorarse en la lucha con sables de luz, organizados por una empresa italiana que se ha especializado en este mercado. El sistema de enseñanza copia las formas de combate de las artes marciales orientales pero con términos de la ciencia ficción. Incluso el sistema de identificar el nivel de los alumnos mediante el color de los cinturores se ha imitado, pero esta vez, con el color de los sables láser. Los estudiantes -padawan, en el argot de 'Star Wars'- deben llevar una sable de color azul y sólo cuando se conviertan en maestro podrán elegir la iluminación de su espada. Las normas para combatir serían similares a las de la esgrima pero, para darle todo el sentido, la ropa obligatoria son las túnicas y los chalecos de los protagonistas de las películas. La espada que se usa en estos combates cuesta alrededor de 350 dólares. Ya hay competiciones internacionales.

Pero hay pasiones más asequibles y normales. Algunas agencias de viajes que permiten peregrinar a algunos de los escenarios del rodaje de 'Star Wars' en Túnez. Por algo más de 1.000 dólares es posible visitar las zonas desérticas que George Lucas convirtió en el planea Tatooine. Por si se produce un atracón de 'Star Wars', la ruta finaliza en el área de rodaje de 'La Vida de Brian' de los Monty Python.