Un grupo de jueces de Bilbao resolverá dudas en los atestados de la Ertzaintza
Según el juez decano, «el principal problema se ha dado en la identificación de los detenidos extranjeros sin documentación en regla»
El Decanato de Bilbao va a crear un grupo de trabajo con jueces de instrucción para «aclarar conceptos jurídicos dudosos» de cara a mejorar los ... atestados de la Ertzaintza, según ha anunciado en declaraciones a este periódico su portavoz, Aner Uriarte. La medida, que se abordará en la próxima junta de instrucción que celebran de manera periódica los titulares de los diez órganos de la capital vizcaína, se adopta a raíz de las quejas que, según reveló en una entrevista el secretario general de Erne, Roberto Seijo, vierten desde hace tiempo jueces y fiscales sobre la «mala calidad» de las diligencias presentadas en los juzgados por la Policía autonómica. El resultado del análisis de esos «fallos» en la junta de jueces será trasladado por el Decanato a la Ertzaintza «para que conozcan los criterios de los magistrados de instrucción».
El mayor porcentaje de atestados que llegan a los tribunales en Euskadi corresponde a la Policía autonómica, aunque también a Policías locales, Policía Nacional y Guardia Civil. Según el máximo representante de los magistrados bilbaínos, «el principal problema se da en la identificación de los detenidos extranjeros que no cuentan con la documentación en regla». Uriarte valora que se realiza un «esfuerzo constante» por perfeccionar la instrucción policial y recuerda que existe un órgano de coordinación, en el que están presentes Fiscalía, Judicatura y Ertzaintza, que en su próxima reunión también tratará este asunto. Algunos jueces han impartido también cursos en la academia de Arkaute y en comisarías para detallar el procedimiento.
El decano reconoce que los funcionarios de la Policía autonómica se ven obligados a adoptar «la primera decisión» sobre un incidente en la calle y con premura, y aunque «tienen formación en Derecho, no son magistrados, que son quienes tienen que calificar jurídicamente después ese hecho», por lo que surgen «problemas de interpretación».
«Como churros»
El Código Penal prevé tres tipos de delitos: los leves –que no se instruyen y van directamente a juicio–, los menos graves y los graves, que requieren de una investigación. Además, la normativa está sujeta a cambios, como la última reforma que eliminó las faltas. En ocasiones, los policías de base no tienen claro el límite que separa unos delitos de otros. Cuatro ertzainas de Bilbao, dos patrulleros y los dos instructores del atestado, llegaron a estar imputados por detención ilegal con petición fiscal de cárcel por detener en septiembre de 2015 a un individuo acusado de una desobediencia leve, delito que había sido despenalizado. Finalmente, los agentes fueron absueltos por la Audiencia vizcaína.
Por su parte, Roberto Seijo, de Erne, atribuye las deficiencias a la «falta de personal y de control» que sufre la Ertzaintza y al nuevo modelo de investigación, que hace que oficiales y suboficiales especializados en instrucción hayan sido trasladados de puesto y que se encarguen de la supervisión de los atestados agentes primeros habilitados. «Se hacen como churros», reconoce el sindicalista. Seijo es partidario de que haya más «coordinación» para que desde la Judicatura y la Fiscalía expliquen «qué datos necesitan».
Funcionarios judiciales señalan también que los atestados de la Ertzaintza son muy extensos e incluyen demasiada información superflua. Por su parte, fuentes internas de la Policía vasca asumen que a veces las diligencias se terminan con demasiada prisa porque hay que presentar a los detenidos en el juzgado, y denuncian que los jueces ya casi no instruyen, salvo en delitos graves. Opinan, en este sentido, que los reproches tratan de justificar el rechazo a la solicitud de un registro o una intervención telefónica que han pedido.
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