La variante sur de Markina avanza para evitar 2.600 coches por el centro

Las obras de la variante sur de Markina avanzan para convertir en realidad el objetivo de evitar el paso de 2.611 coches –el 53% del tráfico actual– por el centro de la localidad y abrir así el camino para la regeneración urbana del municipio más poblado de la cuenca del Artibai.

Precisamente, los trabajos afectarán de lleno a lo largo de esta semana y principios de la que viene a los miles de conductores de la comarca que acuden a trabajar a los polígonos industriales de Etxebarria al mantenerse como mínimo hasta el próximo martes el paso alternativo de vehículos regulado por semáforos.

«En principio estaba previsto restablecer la normalidad para este fin de semana, pero se han visto obligados a prolongar las afecciones», han indicado desde los ayuntamientos afectados.

Durante esa fase, el plan de actuación en la zona de Markina se centrará en las reposiciones y traslados de los servicios afectados por el nuevo vial «para evitar que sufran daños que les afecten directamente, a los clientes o a los propios trabajadores», según se recoge en el informe aprobado por la institución foral.

Entre la empresas y entidades afectadas se incluyen el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, compañías de telecomunicaciones y conducciones de gas, entre otros.

«Pedimos paciencia ante las molestias que se pueden ocasionar», han señalado de manera conjunta tanto desde la Alcaldía de Iratxe Lasa (EH Bildu) como por parte del primer edil de Etxebarria, Jesus Iriondo (PNV).

Tras los movimientos de tierras para la construcción del depósito de sobrantes al inicio del trazado, en el entorno de Bidaurreta con capacidad útil para acoger alrededor de 313.006 metros cúbicos, en la cara de Etxebarria se ejecuta el desmonte para la apertura de la boca del túnel.

El corredor alcanzará los 335 metros de longitud y conectará con el tramo que parte desde Markina atravesando una zona de campas y una plantación de frutales. Como consecuencia de esa fase y ante el incremento del tráfico de camiones por el casco urbano de Markina, los ciudadanos confían en que los desplazamientos se realicen antes de las cuatro de la tarde.

«A partir de esa hora, los niños empiezan a salir de clase, y a estar un rato en el parque, sobre todo hacia la primavera, y pueden producirse situaciones de peligro que son evitables», argumentan desde un grupo de padres de Bera Kruz Ikastola. Las previsiones de la Diputación apuntan a que la puesta a punto de la nueva infraestructura viaria, que requiere de 29,6 millones de euros, necesita dos años y medio por lo que se alcanzará el verano de 2026.

A su vez, en las proximidades del túnel, se sitúa el caserío Iparragirre y su edificio auxiliar Labetxe, que figuran para su declaración como Bien Cultural por lo se habilitará una barrera visual de árboles con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental.

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