La conexión con el Zadorra deberá esperar cinco años
El Consorcio proyecta unir esta comarca con la red general mediante 17 kilómetros de tuberías bajo Sollube
Los problemas de abastecimiento en la comarca de Busturialdea no son nuevos y tampoco van a tener una solución a corto plazo. El año pasado ... se 'innovó' con la contratación de un barco para paliar el acuciente déficit de agua en un verano que entonces, a diferencia de este 2023, estuvo marcado por la sucesivas olas de calor y la falta de lluvia. El navío, de bandera noruega, también está apalabrado para este año, pero el Consorcio de Aguas confía en que no sea necesaria su utilización.
Aún así, esta zona de Bizkaia tendrá que tirar todavía de sus «deficitarios» recursos para abastecerse, al menos, en los próximos cinco años, según cálculos de la compañía pública que dirige Pedro Barreiro, la comarca no se conectará con el sistema del pantano del Zadorra -la mayor red que abastece a gran parte del territorio histórico-, no llegará antes de 2028.
«Antes debemos proceder a la contratación de la asistencia técnica para estudiar las alternativas que posibiliten la traída del agua potable desde esa red general a los municipios de la zona», explicó Héctor Orbe, responsable de infraestructuras del ente mancomunado, en conversación con este periódico.
Las claves
44 millones
es el presupuesto para conectar Bermeo con el sistema del Zadorra.
Obras en la línea
Se construirá un nuevo depósito en Bermeo y se renovará la red de tuberías para evitar fugas
La comarca de Busturialdea tuvo un servicio propio de aguas hasta principios de 2022. Entonces, después de muchos veranos con escasez y cortes de suministro, decidieron integrarse en el Consorcio de Aguas. Ese movimiento conllevó la puesta en marcha de un proyecto para conectar el Zadorra con estos municipios. La inversión prevista para hacer realidad este ambicioso proyecto superará los 44 millones de euros.
El Consorcio ha adjudicado por dos millones la redacción del proyecto, que contempla excavar el monte Sollube para instalar 17 kilómetros de tuberías de agua potable hasta Bermeo. Dada su longitud y para recortar los plazos, la idea es realizar las obras por tramos que comenzarán de forma simultánea. Aunque el director de Explotación y Gestión de Activos de la entidad subrayó que todavía queda mucho trabajo por delante. «Solo realizar estos estudios nos llevará un año, luego hay que tramitar las autorizaciones ambientales, y posibles compras o expropiaciones de suelo», enumeró Koldo Urkullu en 2022. A partir de entonces, todavía habrá que reservar otro año a redactar el proyecto de ejecución para iniciar las obras.
Mientras tanto, se realizarán otros trabajos como la construcción de un nuevo depósito en Bermeo que multiplique la capacidad de abastecimiento en la comarca. «Y seguiremos reduciendo fugas y mejorando las redes», añadió.
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