«Hay que desmitificar a los tiburones»

«Hay que desmitificarlos y desterrar la imagen agresiva, de alimañas asesinas que nos han vendido en las películas, estereotipos falsos que les han dejado mala reputación», recalca. «Y la realidad es la contraria, tenemos que estar agradecidos de que en nuestra costa, podamos disfrutar y contar con su presencia», ha añadido.

De hecho, el litoral vasco es una zona de especial interés al avistarse gran cantidad de individuos juveniles tal y como grabó hace apenas unas semanas un submarinista del Lekeitioko Urpeko Taldea, Joseba Imaz.

Tras sumergirse, sin bombona de aire comprimido, en las cristalinas aguas de la playa Ogella, de Ispaster, a unos 15 metros de profundidad se vio sorprendido por varios ejemplares de cazones, también conocidos como tiburones vitamínicos, que llegaron a rondarle.

Incluso uno de ellos, le dio un coletazo a la cámara subacuática con la que grababa la escena. «Pero ninguno, me atacó ni lo intentó», reconoce. «Las películas les han hecho mucho daños», insiste.

Para desterrar esa imagen y recoger datos que permitan ahondar en el conocimiento de sus hábitos y rutas migratorias, durante los próximos seis meses, desde Azti seguirán a siete ejemplares hembras y otros tantos machos de tintoretas que han sido motinorizados de manera convencional aunque a cinco se les han colocado las más avanzadas señales satelitales.

«Es imprescinbible la colaboración del sector pesquero, tanto profesional como recreativo para que nos notifiquen los avistamientos de las piezas señalizadas», detalla Erauskin-Extramiana.

«Si es posible que saquen una foto o un vídeo de la pieza, con todos los detalles que puedan apreciar, y de su localización», explica esta experta en gestión pesquera que recalca el valor de contar con la implicación de la sociedad para la protección marina y en especial de los tiburones.

«Es importante comprender sus rutas migratorias, comportamientos y hábitat ya que nos permitirá desarrollar medidas de gestión dirigidas a reducir su mortalidad», recalca. En el caso de las poblaciones de tintorera y de dientuso que visitan en el Golfo de Bizkaia, están reguladas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT).

La primera tiene establecidos máximos admisibles de captura o TACs mientras que el dientuso, por su mala situación, está sometido a una prohibición de retención a bordo. «Aunque se han implementado medidas de protección para otros depredadores marinos, como atunes y marlines, los tiburones no han recibido el mismo nivel de atención, lo que ha llevado a una disminución significativa en sus poblaciones y, en algunos casos, al colapso total», ha manifestado Erauskin-Extramiana.

El estudio de Azti cuenta con el apoyo y la financiación del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura de la Unión Europea en colaboración con el Gobierno vasco, así como con el respaldo de agentes relacionados con la pesca deportiva, profesional y empresas de avistamiento de tiburones.