Comienza la 'Gran recogida' de alimentos: bonos, arroz, pasta, conservas...

El Banco de Alimentos ha comenzado esta mañana la 'Gran recogida' de alimentos que se alargará hasta mañana para que quienes lo deseen aporten su granito de arena. Algunos establecimientos continúan con la recogida clásica -la entrega de alimentos- e incluyen la compra de bonos, como es el caso de Eroski y BM. Mientras otros supermercados como Mercadona se limitan a los donativos monetarios. Si bien es cierto, este año desde el Banco apuestan más por los bonos -que van desde el euro hasta la cantidad que se desee- ya que así pueden disponer del dinero durante todo el año y gestionar los alimentos que compran. Igualmente, están buscando una manera en la que en próximas ocasiones a través de la compra online también puedan recibir donaciones.

Durante las primeras horas de la recogida las voluntarias ya destacan un gran número de donativos, pero esperan que durante la tarde de hoy y mañana -cuando la mayoría de personas acuden a hacer la compra- más personas decidan colaborar. Además, la tarde del viernes y del sábado algunos establecimientos como el BM de Elcano recibirán la visita de jugadores y jugadoras del Athletic que estarán encantados de sacarse fotos con aquellos que quieran ayudar.

Según explicaba la semana pasada el presidente del Banco de Alimentos, Luis Crovetto, la entidad ayuda a 21.700 familias y están terminando el año con los almacenes prácticamente vacíos, por ello instaba a donar. Por ahora, las voluntarias resaltan que colabora casi todo el mundo. Libertad Rodríguez, que lleva ya varios años como voluntaria, destaca que «hay mucho joven concienciado», además de las personas que llevan toda la vida solidarizandose. Mientras, Verónica Garteiz, que lleva tres años como voluntaria, e Irune Diez, que debuta este año, señalan que hay personas de todo tipo: «Hay gente que no le interesa absolutamente nada la solidaridad, gente que incluso solo entra a comprar para donar, y quienes no tienen a penas para ellos y aún así colaboran».

Dentro de la lista de carencias destacan el aceite y los productos para niños, mientras lo que más reciben es arroz, pasta y conservas. «Desde el Banco de Alimentos preferimos la donación de aceite de girasol que la de oliva por la diferencia de precio», subrayan Alícia Royo y Begoña Gutierrez, quienes participan por primera vez. Rodríguez aprovecha para comentar que «algunos somos unos privilegiados que no nos falta un plato de comida en la mesa y qué menos que ayudar a aquellos que no lo tienen».

Estos días más de 5.000 voluntarios vuelven a los supermercados para motivar a sus clientes a que colaboren, pero también a que se presenten como ayudantes. Algunos colegios aportan a sus estudiantes, mientras que algunas empresas, como en el caso de Royo, animan a sus empleados a hacer actos de solidaridad como este. Libertad Rodriguez motiva a que más personas se presenten «a poner una sonrisa y creer en lo que están haciendo». Garteiz y Diaz añaden que así muchas personas «se quitarían ideas erróneas de la cabeza».

«Muchos piensan que estos alimentos son para los inmigrantes, pero les sorprendería la cantidad de personas de aquí que hay en la cola. Lo que sucede es que al español le da mucha vergüenza reconocerlo, y al vasco aún más», opina Rodríguez. A lo que Garteiz y Diaz se suman y sugieren que se visiten las colas para comprobarlo. «Que la Administración pública informe correctamente de a dónde va el dinero de todos, que muchas veces nos equivocamos a la hora de dirigir nuestras quejas».

El objetivo de campañas como esta es solidarizarse con quien menos tiene y en eso también están de acuerdo los donantes. «Quien más tiene debe ayudar a quien no, es una obligación humana», recalca Roberto Ortega, quien ha acudido esta mañana a hacer las compras aprovechando para aportar su parte. «¿Podemos las dos cosas», así ha entrado Mónica Sanchez-Pando al supermercado refiriéndose a la entrega de alimentos y a la compra del bono. «Nunca sabes si te puede pasar a ti, se trata de empatía», concluye.

Temas

• Eroski