Una carretera de emergencia evitará que las inundaciones aíslen Zorrozaurre
El nuevo vial estará listo en mayo y también servirá para desviar los vehículos pesados, que ya no pasarán por la calle Ribera de Deusto
En pleno siglo XXI un barrio de Bilbao se ha quedado incomunicado tras unas lluvias que no fueron nada del otro mundo. Fue Zorrozaurre, y ... ocurrió la semana pasada. Pero el plan es que no vuelva a suceder. No porque se vayan a evitar las riadas, al menos de momento, sino porque se va a abrir una nueva vía de acceso. En cuatro meses, para mayo, la isla contará con un vial de emergencia que podrá ser utilizado en caso de inundación.
En principio, la nueva carretera está ideada para desviar a los camiones y evitar que pasen por la zona habitada de la isla, explica Juan Carlos Sinde, gerente de la comisión gestora de Zorrozaurre. Pero, en caso de que el Nervión suba, podrá ser usada por todo tipo de vehículos.
Hay que entender qué ocurrió la semana pasada antes de explicar cómo se va a resolver. Sinde recuerda que las inundaciones lo que hicieron fue anegar la calle Ribera de Deusto, única vía de conexión de la isla con el exterior. Y ahora, en lo que se está trabajando, es en habilitar un vial en la orilla opuesta de la isla, la del canal de Deusto.
El plan es habilitar la orilla del canal de Deusto como alternativa a la ruta actual por la calle Ribera
Es decir: en estos momentos, según se cruza el puente Frank Gehry, la carretera gira a la izquierda para cruzar la isla en dirección a Ribera de Deusto. Lo que se está preparando es un vial para que, tras pasar el puente, se gire a la derecha en una calle que recorra esa orilla, la opuesta a la que está habitada. La idea más inmediata es que por ahí transiten los camiones que realizan las obras en la punta norte y así evitar que sigan pasando frente a las casas de los vecinos. Pero, visto lo visto la semana pasada, ese vial se conectará con Ribera de Deusto y así será posible que, en caso de inundación, haya una vía alternativa.
Indemnizaciones
¿No sería mejor que, directamente, se evitasen las inundaciones? En casos como el de la semana pasada aún no es posible. Según Sinde, varios factores se alinearon contra Zorrozaurre. El elemento determinante fue «una marea excepcional en la última década». Luego, «una presión barométrica de 1.005 milibares que provocó que la cota de la marea fuese unos diez centímetros superior». Y, además, coincidió con un episodio de lluvia.
La comisión gestora atribuye la inundación a una «marea excepcional», la lluvia y la presión
De esos tres elementos no todos tienen el mismo peso en lo ocurrido. «El 80% lo condicionó la marea, el 10% la presión, y el otro 10% la lluvia». En otras palabras, la apertura del canal ayuda a desaguar lo que viene de aguas arriba, es decir, la lluvia. Pero contra la subida del nivel de la marea y la presión nada puede hacer. En cualquier caso, «si no fuese por el canal, la inundación hubiese sigo peor», advierte Sinde.
Además, recuerda otra cosa: la apertura del cauce en Deusto no tiene tanto por objetivo proteger a Zorrozaurre de las inundaciones –«que también»– como al Casco Viejo. Permitir que la ría fluya por ambos márgenes de Zorrozaurre hace que se alivie más rápidamente y, en caso de avenida, reduce un metro el nivel a la altura del centro de la villa, donde las inundaciones de 1983 fueron catastróficas.
«La apertura del canal está más pensada para proteger el Casco Viejo que la isla»
Juan Carlos Sinde
«Es un error creer que estamos concibiendo mal la isla, o que no es necesario el canal», asegura el gerente de Zorrozaurre. Afirma que las zonas habitadas se encuentran en una cota aún a merced de las mareas, y para ellas la solución será el murete que se va a construir para evitar que el Nervión entre en sus calles. Además, un gran tanque de tormentas en el subsuelo almacenará el agua de lluvia cuando la marea esté alta y la soltará en bajamar. Eso, para la zona histórica de Zorrozaurre. El resto de la isla, cuando arranque la urbanización, se elevará un metro y medio de manera que quedará a salvo de riadas, incluso como la de 1983.
En cuanto a las inundaciones de la semana pasada, el Consorcio de Compensación de Seguros calcula que recibirá un centenar de solicitudes de indemnización en Euskadi por un valor que no llegará al millón de euros.
Tres grandes medidas para luchar contra las avenidas de agua
Después de las inundaciones de 1983 se llegó a la conclusión de que había tres medidas posibles para evitar que se repitiese una catástrofe semejante. La primera y fundamental era «un gran túnel desde La Peña hasta Olabeaga» por donde se podrían desaguar la mitad de los 2.530 metros cúbicos por segundo que, entonces, provocaron la tragedia. Sin embargo, según recuerda Juan Carlos Sinde, esa megaobra nunca se llegó a ejecutar porque es carísima.
En segundo lugar se planteó la draga de la ría, es decir, darle más profundidad y por lo tanto más capacidad para llevar agua. En este caso el problema es que tendría un gran coste ambiental porque el lecho del Nervión aún concentra toda la contaminación de los años de la industria. Remover todo eso sería peligroso.
La tercera y última medida era la apertura del canal de Deusto, la única que finalmente se ha llevado a cabo. «Que Zorrozaurre sea una isla no es ningún capricho», insiste el gerente de la comisión gestora.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión