Toni Morillas I Directora del Instituto de las Mujeres

«Es una buena noticia que se plantee una festividad feminista»

- ¿Qué es una mujer?

- Es una persona que sufre desigualdades por su género. Tiene que soportar discriminación en el acceso al empleo y en el reparto de los tiempos, de los trabajos y de la riqueza.

- Con esa pregunta boicotearon el acto de Irene Montero el 8 de marzo en el instituto que usted dirige. ¿Está el feminismo dividido?

- Está vigoroso. Después de la huelga feminista de 2018 y de todo lo que supuso la movilización en contra de la sentencia de La Manada tiene una mayor capacidad de penetración social. Esta situación le lleva a lugares donde no había llegado antes en España. Esa potencia política y transformadora se expresa en forma de pluralidad. El feminismo siempre ha tenido debates con posiciones políticas diferentes, pero con la posibilidad de construir agendas comunes.

- ¿Hay varios feminismos entonces?

- Siempre ha habido distintas posiciones, por eso hablamos de feminismos en plural. El debate entre el feminismo de la igualdad y el de la diferencia ha existido históricamente. Los aportes que el feminismo negro y lesbiano han hecho al feminismo blanco y eurocentrista han sido fundamentales. Esa pluralidad es una riqueza.

- ¿Qué valoración hace entonces sobre el ruido generado alrededor de la 'ley trans'?

- Nosotras defendemos un feminismo transincluyente que reconoce que las mujeres somos diversas. Estamos atravesadas cuando somos de clase trabajadora o estamos racializadas, pero también cuando tenemos alguna discapacidad, somos transexuales, lesbianas o bisexuales. Hay diferentes ejes de opresión que determinan nuestras condiciones materiales de vida. Por lo tanto, defendemos un feminismo que sea capaz de recoger todas estas necesidades e incluya a las personas trans. La nueva ley supone un avance sin precedentes en nuestro país. Es un primer paso para saldar una deuda histórica

- El otro gran proyecto del Ministerio, la ley 'solo sí es sí', ha supuesto más de 700 rebajas de condena. ¿Ha cometido algún error el Gobierno?

- Es uno de los grandes avances feministas que hemos logrado en esta legislatura. Reconoce en el plano legislativo todas las formas de violencia contra las mujeres, no solo aquellas que se producen en el ámbito de la pareja. Es una herramienta fundamental que plantea que lo único que determina qué es la violencia sexual es el consentimiento. Esto supone un cambio de paradigma con respecto al Código Penal anterior, en el que las mujeres teníamos que demostrar si nos resistíamos lo suficiente en una agresión.

- Pero hay más de 65 violadores excarcelados

- La Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer plantea que es una ley que permite proteger a las mujeres con más herramientas de las que disponíamos hasta ahora. La Fiscalía General del Estado ha planteado la necesidad de que se aplique, como norma general, el derecho transitorio que indica que si una pena impuesta se encuentra dentro de la nueva horquilla penal no debe ser revisada. Hay una minoría de tribunales que están haciendo una aplicación errónea de la ley. Aún así, somos conscientes de que las solicitudes de revisión de pena están generando una alarma, por eso nos hemos abierto a una reforma que permita estrechar la capacidad de interpretación del derecho transitorio.

- El verano pasado hubo un récord histórico de denuncias y condenas por violencia de género, ¿cómo lo interpreta?

- Siempre que haya una sola víctima nos indica que se puede hacer mucho más. Sin embargo, esta legislatura se han dado pasos importantes. La estrategia de lucha contra la violencia machista aprobada en noviembre de 2022 por primera vez una hoja de ruta coordinada entre todas las administraciones públicas para intervenir y combatir todas las formas de violencia machista. Debemos seguir caminando en la misma dirección.

- ¿En qué ámbito se debería incidir?

- Necesitamos un sistema de protección mucho más fuerte y un sistema judicial que dispongan de más herramientas para intervenir. Hace falta una justicia más feminista y un cambio en el ámbito educativo. Por eso planteamos la necesidad de que la educación sexual esté incorporada en toda la etapa educativa de manera obligatoria y reconocida como derecho a la infancia. Necesitamos una formación que nos permita deconstruir los mitos del amor romántico y construir otra idea de las relaciones afectivas y sexuales.

- Cada vez hay más violaciones entre menores de edad. La semana pasada violaron a una niña de 13 años en Salou.

- En la línea que te planteaba, hace falta una educación sexual garantizada en toda la etapa educativa. Una de las principales fuentes a la que recurren los chavales es la pornografía, con lo que reproducen una cultura sexual de la violación.

¿Habría que prohibir entonces el porno?

- En los casos en los que está vinculado con la industria proxeneta, obviamente que hay que intervenir. Lo realmente importante es que los jóvenes dispongan de herramientas para tener una aproximación crítica a lo que a lo que ven en la pantalla.

- Respecto a la prostitución, plantean su abolición, ¿pero qué alternativas ofrecen a las trabajadoras sexuales?

- Hay que crear instrumentos y planes de intervención que permitan brindar alternativas económicas a las mujeres que son víctimas de explotación sexual. En este sentido, durante esta legislatura hemos puesto en marcha el Plan Camino, dirigido a su inserción sociolaboral. También hace falta adoptar medidas que permitan desincentivar la demanda. La educación sexual vuelve a ser clave en este aspecto.

- Dentro de todo este marco, los jueces que antes criticaba juegan un papel fundamental

- La ley del solo sí es sí incorpora un título dedica a la formación de todos los operadores jurídicos. Es una de las claves para que podamos tener la garantía de que los avances feministas que se están impulsando en el ámbito legislativo lleguen también a la judicatura.

- Por otro lado, ¿que la policía avise a las víctimas de violencia de género si su agresor tiene antecedentes no atenta contra su privacidad?

- Creo que las medidas que se están poniendo sobre la mesa son respetuosas con la privacidad y la presunción de inocencia. Pretenden fundamentalmente proteger a las mujeres. Debemos reflexionar sobre cómo mejoramos las herramientas de las que disponen las unidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que le evaluación del riesgo sea mucho más certera y proteja a la mujer.

- En Euskadi se ha propuesto que haya una festividad feminista. La vicelehendakari Idoia Mendia propone el 8 de marzo y Emakunde el 5 de noviembre, ¿cómo lo ve?

- Respeto la decisión que tome el Gobierno vasco y el proceso de diálogo que Emakunde está desplegando con el movimiento feminista. Sin duda, que haya efeméride que nos permita recuperar la memoria y celebrar el feminismo es una buena noticia. A partir de ahí, es una decisión que corresponde al Gobierno vasco.

- ¿Se plantea una fecha similar a nivel español?

- No está sobre la mesa. Ahora estamos impulsando como una línea de trabajo la recuperación de la memoria democrática.

- El txoko más antiguo de Bilbao se niega a aceptar a mujeres, ¿cómo lo valora?

- Las tradiciones que excluyen a las mujeres del espacio público deben ser superadas. Son prácticas directamente discriminatorias que deben ser revisadas.

- Por último, ¿cuál debe ser el papel del hombre en el cambio social del que habla?

- El hombre tiene la responsabilidad de romper el pacto de caballeros. Es imposible que alcancemos la igualdad plena si no es con una participación activa masculina en la renuncia de su privilegio. Las masculinidades son una imposición en la forma de socializar que también son un perjuicio para los hombres.