Navidad a puñetazos y porrazos en el exterior de una discoteca de Bolueta

La Policía vasca tiene constancia de dos peleas, una a las 5.30 horas y otra a las 8.30. Según medios oficiales del Ayuntamiento, en ninguna de ellas se interpuso denuncia. En las imágenes de uno de los incidentes se puede observar cómo un joven utiliza una porra extensible para golpear a otro que se encuentra sin camiseta y en el suelo mientras le rodean y patean tres personas más.

El brutal intercambio de golpes llega a sumar hasta 10 adolescentes implicados. Las imágenes revelan que hay otro grupo de jóvenes agolpado en las afueras de la sala de fiestas Fever, en la zona del aparcamiento de los coches, donde, impasibles ante las agresiones, disfrutan de la música y hacen botellón.

Este conocido polígono de Bolueta se ha convertido en uno de los puntos calientes de la noche bilbaína y, a la vez, uno de los más frecuentados por la juventud que sale de marcha hasta altas horas de la madrugada. Situada en la periferia de la ciudad, la zona ha encadenado numerosos incidentes en los últimos meses, siempre en el exterior de las discotecas que jalonan el lugar. Además de altercados violentos, se han sucedido denuncias por presuntas agresiones sexuales.

Pero, ¿cómo es una noche en el polígono Santa Ana de Bolueta? EL CORREO pudo comprobar el pasado mes de octubre los constantes conatos y peleas que se producen en el exterior y el riesgo que padecen las mujeres por la proliferación de puntos inseguros en sus inmediaciones. Ese mismo mes, una veintena de jóvenes participaron en una reyerta provocada, al parecer, porque uno de ellos le había «tocado el culo» a la amiga de otro de los participantes. Además de esta, se han registrado dos denuncias más por supuestas agresiones sexuales.

Para evitar riesgos y eventuales incidentes, la Ertzaintza, la Policía Municipal y los servicios sanitarios trabajan en medidas de prevención, después de un hombre bajo los efectos del alcohol y las drogas golpease a un ertzaina y atacara a una sanitaria mientras era atendido. El Ayuntamiento, a su vez, incrementa los controles con patrullas que periódicamente supervisan la zona en las noches de fiesta.

Recientemente, el equipo de seguridad de la discoteca Fever ha adoptado medidas fuera de su recinto para intentar acabar con las reyertas y los casos de abusos sexuales. Para ello, ha puesto en marcha la iniciativa 'ángel de la guarda', que consiste en acompañar con sus vigilantes a las chicas que lo deseen hasta el metro de Bolueta. Sin embargo, todo ello parece que no es suficiente para tener la fiesta en paz.