Bilbao mantiene la OTA y suspende el préstamo de bicis

El Ayuntamiento de Bilbao ha dado un paso en la misma dirección que otras administraciones públicas y ha decidido que a partir de este lunes únicamente atenderá a la ciudadanía para registro y servicios sociales de base. Eso supone que el resto de trámites presenciales (tributarios, obras, permisos, licencias...) quedan suspendidos. El Consistorio recuerda que parte de ellos pueden ser realizados online.

El servicio de atención a la ciudadanía se seguirá realizando en el edificio de San Agustín y los centros de distrito en horario de 10.00 a 13.00 horas. Las urgencias, por su parte, seguirán atendiéndose en los diferentes servicios sociales de base. Para preservar la salud de los trabajadores municipales únicamente se permitirá la atención de una persona por puesto, se vigilarán las distancias de seguridad y también los aforos máximos de las estancias.

El equipo de gobierno y el comité de empresa habían mantenido durante los últimos días serias discrepancias en relación cómo proteger la salud de la plantilla. El pasado viernes los funcionarios de San Agustín rechazaron atender a la ciudadanía al entender que no se daban las condiciones mínimas de seguridad y no haber logrado que se limitasen los servicios presenciales. Ahora, el Ayuntamiento sí atiende esa demanda.

Lo que no va a cambiar es la OTA. Bilbao mantendrá por ahora el servicio pese al estado de alerta que ha confinado a la población en sus casas por la crisis del coronavirus. Tras el parón dominical, el servicio se restablece este lunes, primer día laborable después de la declaración por parte del Gobierno central.

Fuentes del área de Movilidad y Sostenibilidad defienden el mantenimiento del servicio porque seguirá habiendo múltiples centros de trabajo abiertos, lo que generará desplazamientos en coche. El Consistorio alega que, incluso en un momento como este, suspender la OTA podría llegar a generar un «colapso» en las plazas de aparcamiento porque los conductores renunciarían a viajar en transporte público y acudirían en su vehículo particular. Además, se fomentaría un estacionamiento de larga duración en contra de la buscada rotación.

En cualquier caso, el Ayuntamiento es consciente de que el tráfico irá cayendo a mínimos durante los próximos días, así que no descarta acabar suspendiendo de manera provisional el servicio de la OTA más adelante. Especialmente de cara al jueves, festividad de San José, cuando comenzará para muchos un extraño puente de cuatro días. «Iremos analizando la circulación para tomar la decisión que corresponda», explican fuentes municipales a este periódico.

Al igual que la OTA se mantiene, también seguirá funcionando con normalidad el servicio de Bilbobus con las frecuencias habituales en todas sus líneas diurnas. Lo que sí se han eliminado son las líneas nocturnas -los conocidos como 'gautxoris'- y el autobús turístico. De la misma forma, el Funicular de Artxanda seguirá circulando. En el metro se ofrecerán aproximadamente la mitad de trayectos. Eso quiere decir que habrá un convoy cada 5 minutos en Bilbao (en el llamado tronco común), cada 10 minutos hacia Kabiezes y Bidezabal y cada 20 a Plentzia, todo ello en ambos sentidos. Tanto la hora de inicio como la de finalización se mantienen. También Bizkaibus deberá menguar su servicio a la mitad, mientras que el tranvía de Bilbao circulará cada 20 minutos.

Las restricciones también se dejarán notar en EuskoTren, tanto en las líneas de ferrocarril como en la Línea 3 de metro. Renfe trabajará «a un tercio de su capacidad», según avanzó ayer el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Sólo Bilbobus conserva todas sus líneas diurnas con las mismas frecuencias. Eso sí, se han suprimido los 'gautxoris' y el autobús turístico que recorre la villa.

El servicio que sí ha quedado completamente suspendido es el de BilbaoBizi. Ninguno de los 40 puntos de préstamo de bicicletas eléctricas estará activo mientras continúe la cuarentena por la pandemia. La decisión se ha tomado principalmente para evitar los contagios, ya que los manillares de las unidades públicas pueden convertirse en una correa de transmisión de la enfermedad. También permanecerá cerrada la oficina de información de este servicio ubicada en el edificio San Agustín, detrás del Ayuntamiento.

Además, los 45 ascensores públicos de Bilbao restringirán su capacidad máxima a un tercio para que los usuarios puedan cumplir las recomendaciones de separación entre personas. De esta forma, en un elevador en el que quepan ocho usuarios, el Consistorio recomienda que no entren más de tres. Para ello, operarios municipales colgarán carteles informativos en todas las unidades.