Bilbao, banco de pruebas europeo para engrasar la transición energética
Zorrozaurre será un «espacio experimental» en el proyecto Atelier, que busca soluciones innovadoras ante el reto de la descarbonización
Ayer arrancó oficialmente el proyecto europeo Atelier, en el que Bilbao y Amsterdam ejercen de 'faros' para proponer soluciones innovadoras de generación de energía «que ... luego serán replicadas por otras seis urbes» del continente. «El objetivo de esta iniciativa es crear y replicar zonas que generen más energía de la que consumen y crear una visión energética de la ciudad de cara a 2050». Bilbao propone Zorrozaurre como banco de pruebas para todo ello.
Se trata de un planteamiento bastante genérico, incluso vaposo, pero lo que más llama la atención es que el proyecto echa a andar un par de meses después de que un estudio encargado por el Ayuntamiento determinase que Zorrozaurre no podrá ser autosuficiente. Es decir, no va a generar más energía de la que consuma. No hay mimbres en la isla para generar las energías limpias necesarias para el autoabastecimiento, por lo que deberá enchufarse a la red. Aunque sí cubrirá parte de sus necesidades a base, esencialmente, de energía solar y geotermia.
¿Cómo, entonces, arranca ahora un proyecto europeo en Zorrozaurre cuyo objetivo es crear zonas que generen más energía de la que consumen? Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, apunta que de lo que se trata es, en primer lugar, de probar en la isla «pilotos en materia de energías renovables». Por ejemplo, ya está en obras una instalación geotérmica en la plaza junto al edificio Beta 2, el de As Fabrik. Y en la urbanización de la punta norte, ya en marcha, se contempla la instalación de canalizaciones para utilizar este mecanismo de regulación de temperaturas. «Se trata de que Zorrozaurre sea una zona de experimentación».
Ámsterdam y Bilbao lideran una iniciativa con un presupuesto de 22 millones para cinco años
comisión europea
Por otro lado, un objetivo adicional es «analizar posibles modelos de negocio privados». Hay que tener en cuenta que la transición energética para avanzar hacia la descarbonización supone un vuelco tecnológico y, por lo tanto, una fuente de generación de riqueza para quien sepa enfocar bien su negocio. En este sentido, y como ejemplo, Abaunza apunta las posibilidades que ofrece la energía fotovoltaica que se pueda instalar en la cubierta de un edificio y ser compartida a otros próximos. «Hay que analizar qué dificultades plantea, cuestiones normativas, etcétera».
Por último, lo que se quiere también es definir «hacia donde debe ir Bilbao» en materia energética. Dibujar cómo será la ciudad dentro de treinta años y que eso sirva también de guía para otras urbes. En concreto, las «soluciones innovadoras» se buscarán en la capital de Bizkaia y en Amsterdam, para luego ser replicadas en las otras seis ciudades integrantes del proyecto: Bratislava, Budapest, Copenhague, Cracovia, Matosinhos y Riga.
Un bautizo creativo
Como se ve, todo está muy abierto pero la financiación es importante, porque el presupuesto es de casi 22 millones de euros para cinco años, de los que la Comisión Europea aportará 20. De la cifra total, a Bilbao le corresponden ocho. Y el Ayuntamiento gestionará 1,8. ¿Y el resto? Irá para un montón de agentes involucrados: la Comisión Gestora de Zorrozaurre, Tecnalia, Iberdrola, el Ente Vasco de la Energía (EVE), la empresa dedicada a la geotermia Telur, la Universidad de Deusto, Zabala Innovation Consulting, Cartif y el Clúster de Energía.
«No sólo se trata de hacer obra», aclara Asier Abaunza. «Va a haber mucha consultoría, investigación, encuestas para conocer la percepción de la ciudadanía...». En pleno proceso de transición energética hay muchas preguntas y todo un mundo nuevo por diseñar.
Las innovaciones que se diseñen en ambas ciudades se exportarán a otras seis urbes
réplicas
La presentación de Atelier tuvo lugar ayer en una sesión de trabajo presidida por Asier Abaunza y en la que también participó el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil; Javier Marqués, director técnico del EVE; Iñaki San Sebastián, director general de Tecnalia; y el coordinador general del proyecto, Frans Verspeek.
Mención especial, por imaginativo y pintoresco, merece el proceso creativo que alumbró el nombre de la iniciativa. Las siglas de Atelier se corresponden con «AmsTErdam and BiLbao cItizen drivEn smaRt cities».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión