Bilbao quiere más policías de noche y en festivos «por los nuevos usos sociales»

Tras el acuerdo histórico de todos los sindicatos de la Policía Municipal de Bilbao para iniciar protestas y convocar una manifestación, el próximo 26 de mayo, en contra del cambio de calendario a los policías, este viernes por la mañana han comparecido a petición propia el concejal de Gobernanza, Gonzalo Olabarria, responsable de Recursos Humanos, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Amaia Arregi, ante la oposición municipal.

Ambos han advertido de que se trata de un «borrador de propuesta» dentro de un «proceso de negociación, cuyo próximo hito será la reunión con los sindicatos prevista para el próximo 31 de mayo». Olabarria ha defendido en la comisión que la modificación de las condiciones laborales de los agentes responde a que el servicio público se adapte a los nuevo usos sociales.

Arregi ha presentado datos desde 2013 en los que se aprecia un «incremento de la demanda de presencia policial durante los fines de semana», en concreto, a partir del jueves. Según la edil, sólo las Policías de Bilbao y Basauri siguen teniendo un calendario de siete semanas, en lugar de cinco, como el resto. «Los agentes seguirían trabajando las mismas horas, 1.592, que antes». Según la edil, la plantilla se ha incrementado en 234 agentes desde 2017 y se han sacado otras 56 plazas para la OPE de este año . Olabarria ha anunciado que la Policía local bilbaína ha solicitado al Gobierno vasco 125 interinos de la bolsa para se incorporen a la plantilla «y podamos llegar hasta los 900 agentes en servicio». «La tasa de reposición nos impide sacar más plazas fijas», ha justificado.

Arregi ha recordado que la Policía Municipal contaba con una unidad, la UTB, que precisamente trabajaba las noches de jueves, viernes, sábado y domingo, que prácticamente ha quedado desmantelada, para ser sustituida por la Unidad Canina, conocida como Inspección de Refuerzo Táctico (IRT). Además de perseguir delitos, los policías locales también están presentes en el fútbol, en manifestaciones, en el control de las ordenanzas, como el ruido, y otras muchas funciones asistenciales.

Representantes de los sindicatos de la junta de personal -ELA, LAB, SVPE y CC OO, a los que se han sumado ESAN y UGT- han seguido también la comisión y han precisado que la concejala Arregi no había contado con las jubilaciones, por lo que en realidad no ha habido un incremento de plantilla, sino que «se han compensado las bajas». «No es por el calendario, sino la gota que ha colmado el vaso desde que en 2014 empezó la reestructuración de la Policía Municipal. La plantilla está muy cabreada», advierten. Temen que la «negociación se convierta como siempre en una imposición» y consideran que el Ayuntamiento «quiere quitar policías de la ciudad para dedicárselos a los organizadores de eventos».

Según sus cálculos, con esta propuesta los agentes trabajarían 24 noches más al año (de 56 a 80) y seis fines de semana más (de 15 a 21), además de cobrar menos, porque aunque no se pueda tocar el sueldo, sí las partes retributivas. Además, al comienzo del año «deberíamos ya 9 días, que nos llamarían también para currar en festivo o fines de semana».

En el turno de preguntas, Asier González, de EH-Bildu, ha reprochado a los concejales que no hayan esperado a conocer la propuesta de la otra parte, y Carmen Muñoz, de Elkarrekin Podemos, se sentía en medio de un «fuego cruzado» entre el Gobierno local y los sindicatos, pero advierte de que «la gente está muy enfadada». Carlos García ha agradecido la «profesionalidad de los policías de Bilbao, que son uno de los pilares de la convivencia. Ha sido una de las mejores policías de Europa y queremos que vuelva a serlo». «Antes de modificar las condiciones laborales de los policías, ¿han explorado otras vías como incrementar el número de agentes en las OPE?», se ha preguntado.

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