El Athletic-Manchester pone a prueba de nuevo el blindaje policial contra incidentes

Buena parte de los radicales que provocaron aquellos altercados eran de Bilbao, así que el alcalde pidió ayer a la sociedad que «aísle» y muestre su «desprecio» hacia los violentos. Juan Mari Aburto compareció de urgencia en el Ayuntamiento junto con el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, para lanzar también un mensaje de tranquilidad y advertir de nuevo que la Policía autonómica será contundente si fuera necesario. Ambos responsables políticos se mostraron «preocupados» por los últimos incidentes e insistieron en que se trata de ataques aislados pero que van dirigidos contra toda la sociedad. En este sentido, lanzaron un mensaje claro a los radicales: la Ertzaintza hará «lo que tenga que hacer» y los altercados «no les van a salir gratis».

Los representantes del Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao recordaron que en las próximas horas llegarán miles de personas a la capital vizcaína. Además, los ojos de muchísima más gente estarán fijados en el Athletic y también en la ciudad, en Bizkaia y en Euskadi. No solo por la relevancia internacional de una semifinal europea, también porque San Mamés será la sede de la final y mucha gente puede estar interesada en acudir a verla, con y sin entrada, el 21 de mayo.

En este sentido, Zupiria y Aburto no ocultaron su preocupación por los incidentes que se vienen produciendo en la capital vizcaína en los últimos partidos europeos del Athletic. Unos altercados que son censurados por la «inmensa mayoría» de la sociedad vasca y que constituyen «atentados contra la convivencia», lamentó el consejero de Seguridad.

La Ertzaintza, la Policía Municipal y el Athletic han ido perfeccionando los dispositivos de seguridad, siempre con la vista puesta en la final de la Europa League. Tras los problemas que se produjeron en el partido contra la Roma, ante el Rangers se realizaron una serie de modificaciones en el operativo que evitaron los incidentes antes del partido.

El problema surgió al finalizar el encuentro, cuando radicales locales empezaron a incendiar contenedores y lanzar objetos a la Ertzaintza en las calles próximas a San Mamés. Unos altercados que provocan «daños económicos» y trasladan una imagen «mala» de la ciudad. En esta ocasión, la idea es que la Policía se despliegue también por esas zonas, pero, al margen del operativo, Aburto y Zupiria quisieron lanzar mensajes a los violentos, a sus familiares y a la sociedad en general.

A los radicales les advirtieron de que los actos vandálicos tienen «consecuencias» y que la Ertzaintza hará «todo lo que esté en sus manos» para evitarlos y para sancionar a sus autores, que solo buscan «alterar la convivencia». A las familias de los jóvenes les pidió que piensen en los «riesgos» que asumen por estos comportamientos.