Arrancan 14 meses de obras en los túneles de acceso a Bilbao por Deusto

Por este punto circulan de media 18.500 vehículos al día, según datos del Área de Movilidad, y es uno de los principales viales de acceso a la ciudad desde la Margen Derecha y el Txorierri. Así que uno de los grandes interrogantes es cómo va a afectarles una obra que se prolongará durante catorce meses. ¿Cómo? Pues poco. Según el Ayuntamiento de Bilbao, «las obras de remodelación del túnel deben convivir con la dinámica de la zona urbana, produciendo el mínimo impacto posible». Por eso, el tajo se ha planteado «en fases de cara a mantener el tráfico en el túnel de forma permanente en ambos sentidos». Para ello se llevarán a cabo «desvíos y modificaciones de señalización y balizamiento». Eso sí, «entre fases es posible que sean necesarios cortes de tráfico, totales o parciales, durante periodos cortos de tiempo para poner en servicio los desvíos y modificar la señalización». Se avisará con tiempo cuando vaya a ocurrir esto, que será muy posiblemente en horario nocturno.

Los objetivos que se persiguen con la reforma son varios: desde habilitar aceras en los laterales, hasta construir una vía de evacuación con una galería que una ambos tubos. Además, en una parte del trazado ambos sentidos de circulación comparten galería, y eso es algo que también se va a corregir separándolas con un muro.

Esta es una infraestructura curiosa porque en su interior varía el número de carriles y no tiene aceras. Está compuesta por dos tubos paralelos; el que va en sentido Asúa tiene una longitud de 495 metros y el de sentido Bilbao, 501,5. Según explican en el Ayuntamiento, «el objetivo de los trabajos, además de mejorar el estado general de la infraestructura, es adaptarlo a la normativa vigente». Para ello «se propiciará el espacio necesario para ejecución de nuevas aceras (ahora inexistentes) y se construirá una galería de evacuación transversal entre los dos tubos». Además, se mejorará el sistema de drenaje y se sustituirá y modernizará todo el alumbrado y ventilación.

Estéticamente, se va a retirar el revestimiento de azulejos y será sustituido por «paneles de acero vitrificado sobre todas las superficies interiores».

El que era conocido como túnel de Ibarrekolanda hasta que la Diputación lo cedió al Ayuntamiento ha sido objeto de inspecciones durante los últimos dos años para determinar el alcance de su reforma. En agosto de 2023 tuvo un análisis exhaustivo que evidenció «humedades y filtraciones de agua entre zonas de juntas de hormigonado», que causan desperfectos. Y en junio de 2024 se llevó a cabo una segunda inspección in situ, utilizando una cesta elevadora, se pudo estudiar todos los elementos de la infraestructura, incluido el falso techo y las cámaras bufas.