Conductores de autobuses denuncian amenazas y roturas de luna cuando paran delante de una discoteca de Lemoa
Los conductores de Bizkaibus denuncian ataques «generalizados y reiterativos» durante las madrugadas de los fines de semana
«Conductas agresivas hacia los conductores, insultos, amenazas y rotura de lunas». Esos son los incidentes que, según los trabajadores de Bizkaibus, padecen durante los ... fines de semana a las puertas de una conocida discoteca de Lemoa. El acta del pasado jueves del comité de empresa de Pesalur da cuenta de «los graves incidentes» e insiste en que, tanto a última hora de las vísperas de fiesta como en los primeros trayectos de la mañana, los ataques «no son puntuales sino generalizados y reiterativos». Ubicada en el polígono Bolunburu, a las afueras de Lemoa, esta discoteca de música electrónica ha operado con diferentes nombres desde su inauguración en 1996. Hoy se llama Non Stop.
Los hechos han sido puestos en conocimiento del área foral de Transportes, y ayer mismo hablaron con la alcaldesa de Lemoa, Saioa Elejabarrieta, para «buscar medidas que puedan dar solución a este asunto, que no deja de ser un problema de orden público», según el área que dirige el socialista Miguel Ángel Gómez Viar. La idea que barajan en la Diputación es reforzar la seguridad del entorno, bien con «la Policía Municipal o con la Ertzaintza». Elejabarrieta, por su parte, declaró ayer a este diario que «voy a hablar con los responsables de la discoteca para conocer exactamente la situación».
«El estado inadecuado de un gran número de usuarios genera inseguridad a los inspectores»
Según detallan los trabajadores de Bizkaibus, varios conductores han sufrido problemas «dentro y fuera del polígono» con episodios de «tensión alarmante». Se intensifican los viernes y sábados en los últimos viajes de esta ruta, entre las 22.30 horas y las 23.30, y en los primeros de la mañana, en torno a las siete. La sección sindical de ELA en Pesalur refrendó la gravedad de los casos «generalizados, con agresiones verbales y físicas».
Los incidentes en el polígono Bolunburu, que ahora resurgen con especial virulencia, vienen de tiempo atrás. En 2011, Bizkaibus se vio obligada a a modificar la ruta evitando las paradas más conflictivas tras una oleada de altercados. Por el momento, no está sobre la mesa una medida tan drástica, según confirmaron ayer fuentes forales. Pesalur admite en el acta que es «conocedora de la situación» y detalla que ha enviado inspectores a estas paradas para intentar que la subida sea «ordenada» pero la propia empresa añade que «por el estado inadecuado de un gran número de usuarios se genera inseguridad a los inspectores».
Durante años los autobuses que circulaban los fines de semana por el valle de Arratia se saltaban de noche las paradas de Lemoa. Fue el propio Consistorio quien reclamó el regreso del transporte público. Hace años, un viajero arrancó la palanca de cambios y hubo «broncas con gente drogándose, orinando y rompiendo botellas a bordo». En 2005 se registró uno de los casos más graves con «el apedreamiento de un bus». Otro grupo numeroso «arrancó 18 asientos» de otro autobús y lo repitieron en dos fines de semana consecutivos.
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