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Un «alto porcentaje» de los detenidos en Noja eran vascos

ana cobo

Martes, 31 de agosto 2021, 00:48

La Delegación del Gobierno en Cantabria desveló ayer que un porcentaje «muy elevado» de los 18 arrestados la madrugada del domingo en los incidentes de ... Noja procedía del País Vasco. Estaba previsto que los detenidos , de entre 16 y 22 años, comparecieran ayer mismo ante el juez. Se les acusa de desorden público y atentado contra la autoridad. Entre ellos, varios vizcaínos que pasaban sus vacaciones en Cantabria. Según la estimación de la Policía Local, unas 2.000 personas participaron en un macrobotellón en la kilométrica Playa de Ris que derivó en graves altercados y actos de vandalismo.

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La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ofreció ayer los últimos datos sobre lo ocurrido en una noche que calificó de «muy complicada» en términos de seguridad ciudadana y orden público. Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir ese día en diferentes botellones. De Santoña, la Guardia Civil se trasladó a Noja a altas horas de la madrugada para atender un «problema grave». En la playa se encontraron con la enorme aglomeración de personas. Parte de ella reaccionó de forma violenta cuando los agentes trataron de poner fin al botellón. ¿Cómo? Además de lanzando objetos, destrozando mobiliario urbano, quemando contenedores e, incluso, cortando calles, reveló la delegada. Quiñones agradeció esta «eficaz» intervención, clave para que la situación no empeorase: «Si no hubieran estado en Noja, el descontrol hubiera sido máximo».

«En lo que depende de la Delegación, la seguridad, desde luego estamos involucradísimos, pero la solución no es nada fácil». «Pondremos toda la seguridad necesaria para que entiendan que aquí, en Cantabria, por lo menos eso no se va a permitir», garantizó.

«Nos tiraron todo lo que se podía tirar»

El relato de la Policía Local de Noja también apunta a una noche «brutal». Pasadas las cuatro de la madrugada, los agentes intentaron disolver el macrobotellón, y se desató entonces la violencia callejera. Era tan virulenta que dieron aviso a la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (Usecic), que se reforzó con efectivos de otros cuarteles de la región. «Nos tiraron todo lo que se podía tirar. Volcaban los contenedores y sacaban todo lo que había dentro para lanzárnoslo: botellas, piedras, palos... Prendieron contenedores para cortar calles y realizaban llamadas falsas a los Cuerpos», indican fuentes policiales.

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Uno de los agentes de servicio calcula que en hora y media recibió hasta treinta llamadas, algunas de vecinos que llegaron a sufrir «ataques de ansiedad» al ser testigos de los sucesos. «Atendimos llamadas de altercados por todo el pueblo porque realizaron actos vandálicos por muchas calles. Fue una guerra campal». La carretera principal que conduce a Ris tuvo que cortarse por la cantidad de cristales rotos desperdigados por el suelo, que más tarde retiró el personal municipal de limpieza y de obras.

Los agentes reconocen que al enfrentarse a esta situación no hay miedo sino inseguridad: «No tenemos material antidisturbios para defendernos y si te dan con una botella te matan. La seguridad ciudadana no es nuestra competencia principal, pero en los municipios hay una escasez de medios policiales gigante porque se han jubilado numerosos compañeros y no están creando plazas para sustituirlos. El cuerpo policial en Cantabria está vendido y tampoco la Guardia Civil tiene suficientes efectivos. Pedimos más plazas, buena formación y más medios si quieren que tomemos medidas en este asunto».

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El alcalde de Noja, Miguel Ángel Ruiz Lavín, ya reclamó el domingo a la Delegación que garantice la seguridad en el municipio. Ayer insistió en que lo ocurrido no representa a la ciudadanía de Noja; subrayó que el botellón «es un fenómeno social» a gran escala, y que su Ayuntamiento lleva tiempo reclamando «más presencia» policial. La meta es que el número de agentes esté en consonancia con la población de Noja, que en verano aumenta, algo que ha de extenderse además a otros servicios básicos, como la Sanidad. «Llevo reclamando mucho tiempo el refuerzo de la Guardia Civil», indicó Ruiz Lavín, cuyo partido, el PRC, añadió, ha llevado esta cuestión al Senado.

El alcalde, que siguió de cerca los altercados, recordó que con el fin de los cierres perimetrales el fenómeno ha crecido. Y si bien han reforzado la plantilla policial, y si bien el ocio nocturno es uno de los atractivos de Noja, «lo que no es admisible es que desemboque en estos actos». La diversión ha de entrañar «respeto a los demás».

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