La alcaldesa de Bilbao tilda de «vergonzosa» la actitud de la UEFA, a la que «nada le preocupa la pandemia»

Arregi ha insistido, sobre todo, en las formas. «Ha sido una vergüenza y no son de recibo ni la manera en la que se ha comunicado ni el trato recibido». La regidora en funciones ha utilizado la palabra «amenaza» por parte de la UEFA, igual que esta mañana el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha dicho que todo ha sido «un chantaje».

Amaia Arregi ha advertido de que los servicios jurídicos están trabajando ante lo que considera «una ruptura unilateral e injustificada» del contrato. En esta línea, no descarta que el Consistorio emprenda acciones legales «para recuperar la inversión» (se ha gastado más de 1,3 millones de euros) y para limpiar «el daño reputacional causado». La alcaldesa en funciones ha añadido un matiz, un dato que hasta ahora se desconocía: la UEFA habría ofrecido a Bilbao organizar otros eventos, «por los que llevamos tiempo trabajando», pero Arregi ha precisado «que no hay nada concreto». Todo apunta, por ahora, a cantos de sirena para evitar un pleito.

La responsable municipal también ha cuestionado que Sevilla vaya a ser un escenario mejor o diferente al de Bilbao, cuando «la situación pandémica tampoco es buena allí»: «¿Qué ofrecen otros a mes y medio del evento? Más allá de firmar una asistencia de público que no se sabe si será posible por la situación sanitaria», ha dicho. «En Bilbao llevamos muchos años para que todo estuviera listo y está listo. No lo entendemos», ha insistido.

Arregi se ha despedido asegurando que la ciudad seguirá luchando por atraer eventos internacionales que puedan suponer un empuje para la economía y la imagen de la ciudad. «Pero lo haremos con nuestro estilo, con seriedad y profesionalidad».