El alcalde más joven para el Guggenheim
Optimista. A sus 22 años, el regidor de Murueta juzga prioritario el museo de Urdaibai para «revivir» la comarca. «El proyecto de 2008 resultó fallido, pero ahora es el momento»
Julen Karrion aparenta menos años de los que tiene -22- y se le ve suelto en el cargo que ocupa desde mayo de 2019, cuando ... recuperó para el PNV una alcaldía que su partido no conseguía desde hacía 24 años. Apenas se aprecia tensión en el rostro del regidor más joven de Euskadi. Muestra una madurez impropia de su edad y parece llegar, sin dificultad, a todos los sitios que se propone. «Organizándose bien da tiempo para casi todo», responde con humildad.
A primera hora de la mañana de ayer se pasó por el despacho municipal, a la una de la tarde ofició una boda en el edificio consistorial y, tres horas después, se examinó en la Universidad de Deusto de Dirección Financiera, la última asignatura que le queda para licenciarse en Derecho Económico. «A ver qué tal va», soltó, sin demasiado convencimiento pero con la impresión de llevarse la lección bien aprendida.
En medio de este trajín, el regidor se acercó también a las inmediaciones del astillero de Murueta, donde proyecta ubicarse el segundo Museo Guggenheim, un plan que cuenta con todas las bendiciones del Gobierno vasco y la Diputación vizcaína y que exigirá una inversión de 120 millones de euros. La Administración autonómica opta a 81 millones procedentes de los fondos europeos del plan de recuperación Next Generation, mientras que el diputado general, Unai Rementeria, insiste en que el proyecto se hará «sí o sí», incluso sin aportaciones de la UE.
Karrion mantiene prudencia sobre la viabilidad de esta propuesta, sin ocultar que se trata de una idea «muy positiva», por el momento «en que nos encontramos» tras la pandemia y porque, a su juicio, la comarca de Urdaibai «necesita algo para revivir. Puede ser algo importante, y más aún con el enfoque que se le quiere dar al relacionar la cultura con el medio ambiente. Podría tener un encaje directo en la Reserva de la Biosfera», asegura el mandatario municipal de esta localidad de apenas 320 habitantes.
«Organizándose bien da tiempo para casitodo», asegura el primer edil
en todos los sitios
Pese a reconocer su carácter «estratégico», Karrion, sin embargo, prefiere no echar las campanas al vuelo. Admite que se tienen que «conjuntar muchos factores para que un proyecto de este calibre se pueda ejecutar», pero lamentaría que corriera la misma mala suerte que el fallido intento de 2008 cuando se trató de ampliar el Guggenheim con una segunda sede en Sukarrieta. «Aquello no salió, pero este es el momento y lo que es bueno para Bizkaia también lo es para Murueta», subraya Karrion, que destaca el impulso que este museo supondría para dos industrias locales «que no están en su plenitud. La fábrica de cubiertos Dalia de Gernika no está en funcionamiento, pero el 'músculo' del astillero, que sí continúa en activo, ahora se encuentra en Erandio. La recuperación de estos espacios puede brindarnos mucho futuro», apunta.
Karrion desiste de pronunciarse sobre si le gustaría verse algún día de alcalde de Murueta con el Guggenheim ya en funcionamiento: «Habría que ver cuándo se hace y cuánto tiempo se tarda. La vida da también muchas vueltas y no se sabe dónde va a estar cada uno en ese momento», zanja. Lo que sí se sabe es que, antes de acceder a la alcaldía, Karrion fue un chaval que aparecía por todos los sitios de su pueblo. Fue secretario de la junta municipal del PNV y trabajó como voluntario en la Cruz Roja. Además, entrenaba al equipo de cadetes de Urdaibai, con bastante éxito, por cierto. «Jugábamos con el sistema 1-3-5-2. Intentábamos ser un equipo ofensivo, pero cuando había que defender nos amoldábamos al rival», asegura este admirador de la «ambición» de Marcelo Bielsa y «el sacrificio» de De Marcos.
«Echo un par de bertsos»
«Desgraciadamente», ha tenido que dejar también un «poco de lado» su afición al bertsolarismo. «De vez en cuando, con algunos amigos, suelo echar un par de bertsos, pero ahora falla la constancia», confiesa este joven que vive con sus padres y que «desde niño» ha sentido «debilidad» por el exlehendakari Ibarretxe. «Le pone pasión», expresa.
Satisfecho de habilitar un consultorio médico «equipado con todas las prestaciones», ha hecho de todo. Además de la de ayer, el año pasado ofició una boda «peculiar. Era una persona que estaba en las últimas de la vida que vino a Murueta a casarse», explica tras reconocer que en 2020 sufrió el peor trago de su vida al fallecer de covid su abuela Paz. «Se hacía cargo de mí cuando no estaban mis padres y me enseñó que nunca hiciera a los demás lo que no quisiera que me hiciesen a mí».
Izaskun Bilbao reclama «sitio» para el museo en los fondos europeos
La europarlamentaria del PNV, Izaskun Bilbao, afirmó ayer que el proyecto de ampliación del museo Guggenheim a Urdaibai «debería tener sitio» en el reparto de los fondos europeos Next Generation, porque es un plan «innovador» en un entorno protegido que podría crear empleo.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Bilbao consideró que el proyecto sería «otro punto para poner a Euskadi y a Urdaibai en el mundo» y se convertiría «en un referente cultural». «Debería tener sitio en los fondos, porque Urdaibai es un entorno protegido, éste es un proyecto innovador y podría crear empleo en esa comarca».
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