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Los hinchas ingleses están colonizando ya Bilbao en las horas previas a la final de la Europa League. Muchos de ellos es la primera vez ... que pisan tierras vizcaínas y aprovechan el viaje para hacer turismo y dejarse seducir por el ambiente de la ciudad y también sus delicias.
Steve Riordan lo primero que ha hecho nada más llegar ha sido comprarse un piscolabis de lo más bilbaíno: un bollo de mantequilla. «Está muy rico», cuenta relamiéndose este londinense. La pastelería Felipe, situada muy cerca de Amézola, ha decidido hacer un guiño a los visitantes y ha decorado el escaparate con los colores del Manchester y del Tottenham. Dos palmeras gigantes y una copa hacen ojitos a los británicos e invitan a tomar ejemplo de Riordan.
No es el único que está aprovechando estas horas previas a la final para probar la gastronomía local. Ted Andrew, que lleva varios días ya instalado, adora «las tapas» y confiesa que las echará de menos cuando vuelva a Reino Unido, que será mañana a las 17.00 salvo que consiga entradas para entrar a San Mamés.
«Si mi equipo no gana, al menos he disfrutado de 5 días de vacaciones», acompaña Alan Simons, otro londinense de los Spurs. El Guggenheim le ha parecido «impresionante» y también ha visitado el Mercado de la Ribera, pero lo que le ha conquistado ha sido el pintxo de bacalao al pil pil: «¡Estaba buenísimo!».
A Harry Cowlin y su familia, que vienen de Essex para animar al Tottenham, les ha llamado la atención lo tranquila que es la villa. «Es una ciudad muy callada», dice el joven en los aledaños a la 'fan zone' de su equipo, que ya está acondicionándose para recibir mañana a los miles de aficionados que disfrutarán de las horas previas del partido allí. Y también del choque con la pantalla gigante que se va a instalar.
Pese a que ocupa una gran área en la zona de Amézola, a Cowlin el espacio le parece «pequeño». Lo que no le va a faltar a este inglés es algo que echarse al gaznate. Ya están colgados los primeros carteles con los precios de las bebidas en el batzoki que está justo al lado. Una pinta de cerveza costará 5 euros, lo mismo que una cocacola y que una bebida energética. Si lo que queremos es algo más fuerte, la cosa se pone más serie: un whisky serán 7 euros y si le queremos añadir el popular 'Red Bull', 12.
El matrimonio formado por Derrik y Anne Ainscough ha ido a ver San Mamés sin pasar por el hotel donde van a quedarse. Tenían curiosidad por el estadio. «Estamos impresionados con el tamaño», aseguran con las maletas en la mano. Otro grupo de amigos de Londres también se muestra sorprendido con la ciudad y tiene claro que hoy lo van a dedicar a conocerla a fondo: «Vamos a coger el funicular de Artxanda para ver las vistas de la ciudad desde allí. Es muy bonita», elogian.
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