Revientan el escaparate de una tienda de Euskaltel en Santutxu y se llevan un botín de unos 4.000 euros

«Hace un par de semanas intentaron entrar en una tienda de ropa cercana, a los de General Óptica -sufrieron tres asaltos en dos meses- los tienen machacados y ahora nos ha tocado a nosotros», lamenta una trabajadora de una tienda de Euskaltel de Santutxu. Durante la madrugada de ayer varios deconocidos accedieron al establecimiento de telefonía de la calle Karmelo y se llevaron un botín por un valor de cerca de 4.000 euros. Los comerciantes del populoso barrio bilbaíno volvieron a ser víctimas de un robo. «Lo más sorprendente está en una calle céntrica y junto al ascensor del metro, pero nadie ha visto nada», lamentó la trabajadora, que tuvo que dedicar toda la mañana a limpiar la tienda.

«Han reventado el escaparate, que tenía un agujero considerable», relató la empleada. Este sábado no pudieron abrir la tienda -por las tardes está cerrada- porque tuvieron que centrarse en las labores de limpieza, en hacer inventario y en poner la correspondiente denuncia. «Ya ha venido el cristalero para arreglarnos la luna», indicó. Una vez dentro, y tras sustraer algunos de los móviles que había expuestos, los ladrones se llevaron los 200 euros que había en ese momento en la caja. Además, «han dejado la puerta del almacén hecha añicos». Allí han encontrado un gran número de teléfonos «sobre todo de alta gama». «Todavía estamos haciendo los cálculos de todo lo que se han llevado, pero calculamos que está valorado en unos 4.000 euros», lamentaron.

«Esta mañana ha sido una jornada de caos total. Ahora estamos intentando tomárnoslo con más calma, pero estaba todo hecho un desastre», contó la trabajadora. El robo se produjo poco antes de las cinco de la mañana, aunque no ha sido hasta horas más tarde cuando la Ertzaintza pudo contactar con los empleados para comunicarles lo sucedido. «Cuando hemos llegado a la tienda teníamos el escaparate precintado y había mucha sangre por el suelo. Sabemos que por lo menos uno de ellos se ha cortado y se ha tenido que hacer bastante daño». De hecho, la policía científica acudió para tomar huellas y recoger restos de ADN que puedan ayudar a identificar a los delincuentes.

Durante toda la mañana tuvieron que pedir a sus clientes que se desplazasen hasta la tienda de la calle Santutxu, situada en el mismo barrio y a unos cinco minutos. Este sábado les resultó imposible abrir, pero esperan recuparar la normalidad para el lunes. «Eso sí, esta noche nos llevaremos la televisión y los ordenadores, por si acaso. Suponemos que no los robaron por falta de tiempo. Empezó a sonar la alarma y parece que se asustaron».

No era la primera vez que este local, situado frente al ascensor del metro de Santutxu y en una de las zonas más céntricas del populoso barrio, sufría un robo de estas características. Pero había pasado bastante tiempo desde la última vez, unos tres años. «Como consecuencia de los asaltos pusimos una persiana en la puerta que parecía que había persuadido a los ladrones, pero esta vez han roto la luna. Lo más sorprendente es que han entrado por la parte de la calle Karmelo, que está muy visible», comentó la trabajadora del local.