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La Policía de Salamanca detiene a uno de los bilbaínos implicado en los incidentes.

Al final el novio terminó desposado

El joven bilbaíno detenido en Salamanca por pegar a un kiosquero horas antes de su boda contrae matrimonio tras dejarle el juez en libertad con cargos: «Vaya, cásese y ya volverá a declarar»

luis gómez

Viernes, 1 de abril 2016, 19:09

Empezó esposado a primeras horas de la mañana y terminó desposado, pero esta vez por razones puramente sentimentales y no por alteración del orden público y agresión. Vamos, a lo que había ido a Salamanca con varios amigos, donde contrajo matrimonio, a última hora de la tarde del pasado viernes, como estaba previsto, aunque con 60 minutos de retraso sobre el horario inicial. El enlace civil terminó oficiándose a las siete de la tarde y, por primera vez, el contrayente llegó algo más tarde que la novia a la ceremonia.

Y puede dar gracias de ello al juez ante el que prestó declaración, según explicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno de la capital salmantina a este periódico. El titular del juez de instrucción número 4 decretó la puesta en libertad con cargos tanto del joven bilbaíno, de 32 años, acusado de pegar a un kiosquero como de un colega suyo residente en la ciudad castellana, de 35, e implicado también en los incidentes que siguieron a la despedida de soltero del primero.

Si bien en un primer momento, ambos ligaron los sucesos, acaecidos a las ocho de la mañana, a que varias personas «nos miraron mal por ser de Bilbao», finalmente acabaron reconociendo que no se acordaban «de nada». Portavoces gubernamentales reiteraron que los detenidos fueron conducidos por agentes de la guardia urbana a la comisaría de la Policía Nacional de la calle Jardines, donde permanecieron varias horas, antes de ser puestos a disposición judicial. «Andaban un poco cargados», señalaron como consecuencia de los excesos etílicos de la fiesta que se habían pegado la noche anterior.

En libertad 30 minutos antes

Pese a que el kiosquero requirió asistencia médica debido a las lesiones de «carácter leve» sufridas -el parte policial subraya que el novio y su amigo le propinaron distintos golpes y varias tortas que le provocaron la inflamación de un pómulo y múltiples contusiones-, el juez optó por dejarles en libertad visto que uno de ellos se encontraba «en las previas de su boda». A varias horas de la celebración del enlace, mientras el vendedor de periódicos enfiló hacia el centro de salud de San Bernardo, el juez se debatió entre qué hacer con el caso que le había caído encima. Al final, optó por no posponer a otro día el enlace y poner en libertad provisional al contrayente apenas media horas antes de su inicio. «Te vas, te casas y ya volverás a declarar. Y a la vuelta, ya decidiremos lo que corresponda», cuenta que le explicó el juez, que recabará de nuevo la opinión del kiosquero del paseo de Carmelitas. «Lo que decida, lo hará en función de la denuncia que presente este», aseveraron. El parte policial añade que los acusados la emprendieron a golpes contra el mobiliario del kiosco y que tiraron varias estanterías al suelo. Después, continuaron la agresión en una calle habituada a vivir suceso de este tipo.

No muy lejos de allí, un joven de Segovia fue detenido recientemente en vísperas de su boda por andar ebrio y en tanga por el centro de la capital. Salamanca se ha puesto de moda como destino nacional de despedidas de soltero, pero amenaza con arruinar más de un matrimonio sin llegar a oficiarse.

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