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Ainize junto a su familia

Ainize, la sonrisa de una niña que lucha por sobrevivir

La pequeña de Ortuella, que cumplirá 4 años el miércoles, sufre un tumor cerebral que se reproduce desde los 15 meses y que le ha obligado a someterse ya a cinco operaciones. «Ella es la que nos da fuerzas», confiesan sus padres, que han iniciado una campaña de recogida de fondos para financiar los gastos de rehabilitación y la búsqueda de otro posible tratamiento médico

marta madruga

Domingo, 31 de enero 2016, 00:52

Ainize cumplirá 4 años el próximo miércoles. Pese a su corta edad, ya ha pasado más veces por quirófano que la mayoría de personas a lo largo de toda su vida. La última, hace apenas unas semanas. Pero cuesta creerlo viéndola jugar feliz con 'Peppa Pig', su muñeca favorita, y coreando las canciones que se sabe de memoria, como tantos otros niños. Tan solo su pelo ralo, en el que asoman algunas cicatrices, denota su enfermedad. Sonríe intrépida, como se hubiese decidido desafiar con alegría el tumor que ha decidido crecer con ella, aferrado a su cabeza. Es un quiste cerebral beningno, pero se reproduce sin tregua provocándole pequeños derrames internos. La última intervención para controlar su tamaño le tuvo nueve horas sobre la mesa del quirófano. Le quitaron un 70%, pero aún persisten las secuelas, le cuesta algo andar y apenas utiliza su mano izquierda. «Esta operación le ha afectado más que las anteriores», comenta su madre, Maira Mena, mientras insiste a la pequeña para que juegue con ambas manos. «Tiene que ir ejercitándola poco a poco para recuperar la movilidad, hace tres semanas ni siquiera podía mover la parte izquierda de su cuerpo», explica.

Sus padres relatan su historia desde el salón de su casa en Ortuella, atestado de los juguetes de Ainize y de su hermano Kevin, de 7 años. En la estantería, una Ainize de bonita melena sonríe junto a su familia en un marco blanco. «Al principio se deprimía al verse sin pelo, le daba verguenza ir al colegio y siempre se ponía gorros. Ahora le está creciendo otra vez y va recuperando la confianza. Es una niña muy fuerte», subraya Maira. «Los neurocirujanos están asombrados de su fuerza. Dos de las cinco operaciones han sido muy arriesgadas. Ahora camina y hace vida más o menos normal. Un adulto en su situación estaría postrado en la cama», asegura su padre, Ortzi Zorrilla, a quien se le adivina la admiración cada vez que mira a su pequeña.

«Los médicos nos aseguran que no es posible extirpar por completo el tumor, solo ir operando a medida que crezca y hasta que su pequeño cuerpo aguante», añade Maira. Aunque están muy agradecidos a los especialistas de Osakidetza que atienden a la niña, no se dan por vencidos: se han volcado en buscar una segunda opinión y encontrar un tratamiento distinto, si lo hubiera, que ponga freno a su calvario y, sobre todo, garantice la supervivencia de su hija. La familia ha iniciado una campaña para recaudar fondos con los que financiar esa iniciativa y los gastos que conlleva la rehabilitación de Ainize. «A pesar de todo por lo que ha pasado, rara vez está decaida. Es risueña y alegre», la define Ortzi. «Se levanta cada mañana con una sonrisa. Como ella es fuerte, cogemos un poco de su fuerza. Es lo único que nos queda», apunta emocionada Maira.

Espiral de solidaridad

Desde los 15 meses, Ainize convive con el tumor. «Temblaba y vomitaba. Los médicos creyeron que se trataba de un virus, hasta que decidimos llevarla al Hospital de Cruces. Esa misma noche nos dijeron que tenía tumor quístico cerebral», relata Ortzi. Desde entonces, la pequeña y sus padres han plantado cara a la enfermedad. Maira dejó su trabajo para dedicarse por completo a su hija, ciudarla y ayudarle en la rehabilitación. «Pero con dos niños y con un sueldo no damos abasto», resume. Sacar adelante iniciativas solidarias era la mejor forma de costear los gastos médicos y tener acceso a una segunda opinión, así que se pusieron manos a la obra. No eran conscientes de la espiral de solidaridad que la pequeña despertaría; la más reciente, en su propio municipio. Más de medio millar de personas abarrotaron el estadio del Club Ortuella el pasado fin de semana, con camisetas en las que se podía leer 'todos con Ainize' y una foto de la niña. Previamente, el campo de Las Llanas, de Sestao, acogió a 60 clubes, de Bizkaia y Álava, que arroparon a Ainize en una jornada de deporte y solidaridad. Además, organizaron un maratón de zumba en Portugalete el pasado 3 de enero. En total, han logrado recaudar 9.500 euros. «Estamos muy contentos, es impresionante ver cómo la gente se vuelca con personas que ni conocen y se implican con nuestros problemas», agradecen.

Con ayuda de un amigo han creado la página web todosconainize.com, donde cuelgan información sobre los actos solidarios y recogen los donativos. Si deseeas colaborar puedes hacerlo a través de esta cuenta de La Caixa: ES76 2100 3997 14 0100299112

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