Un millón para Sanfilippo

El Arenal registró una notable actividad ayer entre las miles de personas que aprovecharon la mañana del domingo para acercarse al Casco Viejo o recorrer los stands de la Feria del Libro. Pero si hubo un evento que logró acaparar toda la atención, ése fue la primera carrera popular destinada a recolectar fondos para investigar y conocer mejor el extraño síndrome de Sanfilippo, con alrededor de mil participantes entre mayores y niños. La masiva afluencia superó todas las previsiones, al extremo de que la organización se vio obligada a hacer encaje de bolillos con el fin de no dejar fuera a nadie. La recaudación de diez mil euros estimada para alcanzar un acumulado de un millón se logró con creces, y allana el camino a la fundación Stop Sanfilippo, que aspira a recabar tres millones para un ensayo con terapia génica.

Araitz, Ixone y Unai, los tres niños de la villa afectados por la enfermedad, recibieron el cariño de los asistentes. A su madre, Naiara García de Andoin, no se le borraba la sonrisa ante las repetidas muestras de cariño de la gente hacia sus hijos. «Ya quedan atrás aquellos meses en los que permanecimos hundidos tras conocer la noticia. Ahora es momento de luchar», apuntó. Su marido, José Ángel García, recordaba la reciente llamada de un amigo comunicándole cómo a su madre se le ha contagiado el arrojo de la familia contra la adversidad para afrontar con firmeza el cáncer que padece. La dolencia de sus hijos les ha sensibilizado de tal manera que, al margen del beneficio para su salud, ansían el desarrollo del ensayo clínico para agilizar el diagnóstico de nuevos niños afectados.

José Ángel hizo los honores con el dorsal número 1 en el cross para jóvenes y mayores. «Es impresionante cómo se ha volcado la gente durante la carrera», sostuvo. La prueba contó con medio centenar de voluntarios de Ner Group, conglomerado de diferentes compañías que establece un mínimo de donaciones mensuales y exige a sus empleados que parte de su horario laboral lo completen con tareas de voluntariado. También cooperaron los masajistas del centro Ised, uno de los cuales tiene un hijo aquejado del síndrome de Sanfilippo. Baqué, por su parte, ofreció a los participantes la posibilidad de recargar energías con sus cafés solidarios, al tiempo que se brindó a los asistentes la oportunidad de colaborar mediante una fila 0 y la adquisición de camisetas, pulseras y llaveros de la fundación.

Diversos ediles de la Corporación bilbaína se acercaron a El Arenal para entregar los premios a txikis y mayores. Sabin Anuzita, concejal de Juventud y Deporte, destacó «el modo en que la sociedad vasca y vizcaína se han volcado con esta causa», algo que, según sostuvo, reafirma «los valores de nuestra gente». Asimismo, se deshizo en elogios hacia la familia de los tres niños bilbaínos y señaló que tanto el Ayuntamiento como la consejería de Salud buscan instalaciones de su competencia para facilitar la investigación y reducir los costes estimados. Alfonso Gil, portavoz municipal del PSE, celebró la participación. También recalcó la necesidad de «brindar la máxima ayuda a personas que sufren situaciones muy adversas». La edil de Bildu Helena Gartzia apuntó que «la gente no falla, y como decía un amigo, pobres socorren a necesitados». Inés Pascual, concejala popular, lamentó el deterioro de salud que han padecido Araitz, Ixone y Unai. No obstante, da por sentado que «la gente va a seguir volcada». Mientras tanto, los adultos disfrutaban de los bombones aportados por Banco Sabadell y el avituallamiento de supermercados BM. Y los niños, a su vez, lo pasaron en grande con sus bolsas de caramelos y los hinchables.