1.600 escolares llenan de magia el Carnaval de Bilbao

Todo el recorrido estaba flanqueado por padres inmortalizando en todo momento lo que hacían sus hijos con sus cámaras, como siempre en estos casos. «Es la primera vez que vamos a ver los Carnavales de Bilbao, apenas hemos llegado de Colombia. Nuestra hija participa y está muy contenta. Bilbao nos gusta bastante: es muy acogedor, el clima, la gente...» exponía Lindsay Cardona.

Había disfraces de todo tipo, la mayoría caseros, todos confeccionados por los propios alumnos en clase y con algunos detalles elaborados por sus amas. Había un colegio entero vestido de diferentes culturas del mundo, pero también disfraces de bolsas de palomitas, - las profesoras encabezaban la marcha con un carro- palomitera muy currado y realizado con cajas del Eroski de cartón pintadas- de malabaristas o de zíngaras. «Pusimos un tema en la ikastola, de culturas del mundo, por dar visibilidad a la diversidad. Cada uno se ha disfrazado de lo que ha podido: de vikingo, mejicano...», ha expuesto Unai Cuellar, de Artxandape Ikastola, vestido de tirolés, «que es más original que de vikingo» y que llevaba a 400 alumnos en compañía de otros maisus y andereños.

El Pilar también ha desplegado a cientos de alumnos por el desfile, muchos ataviados con trajes inspirados en motivos circenses. «Estamos en quinto. Vamos de malabaristas y nos han dicho que llevemos unas medias lo más horteras posible, hemos comprado un tutú cualquiera y hemos hecho los malabares en clase con unas botellas. Nos han pintado allí. Nos gusta mucho este día, no tenemos clase. El año pasado como había covid lo hicimos a últma hora, fuimos de africanos. Luego, del Casco Viejo vamos cada uno a su cole», contaba Paula Montes. Igarki Agirre, de apoyo educativo, llevaba a varios alumnos de la mano, todos de payasitos, con pelucas de colores. «La camiseta - con botones de colorines de cartón incorporados- ya estaba hecha por ellos en clase». Después les han pintado por la mañana en la ikastola.

Cerca, un duende que en realidad se llama Lola López, junto a un hada y una guerrera, daban vueltas en carros espectaculares. Son animadores de eventos y parecían salidos de El Señor de Los Anillos. «Nos gusta mucho este día. Vamos de zíngaras, los chicos se lo han hecho con cartón y nosotras nos hemos comprado el traje», exponía Maika Gastase, también de este centro. Esta tarde, la fiesta seguirá con la detención, el juicio y posterior escarnio público de Farolín y Zarambolas en la Plaza Nueva. Son los personajes centrales del Carnaval bilbaíno desde que se crearan en 1984.