La trabajada recuperación del verdugo del Baskonia

Seguro que el estonio siempre recordará aquel tiro de dos que falló en los últimos segundos en la pista del Joventut el 19 de noviembre al que siguió con un lanzamiento milagroso desde su campo del dominicano Andrés Feliz para derrotar al conjunto bilbaíno en el último suspiro (81-78) por obra de magia. Aquel disparo mal ejecutado pesó como el plomo en el escolta de Tallín, cuyas cifras y trascendencia bajaron desde la visita a Badalona.

Pero Kullamae ha sabido encontrar remedio a un episodio negativo. Ha puesto todo su empeño en mejorar y mantener una línea firme en su juego. Es un profesional que dedica tiempo a su especialidad incluso fuera de temporada. En verano ha entrenado su lanzamiento con el maestro Pepe Laso, quien dice que «no es casualidad» que su «trabajador» alumno metiera ayer ese triple lejano, desde unos ocho metros, al filo del fracaso, para sentenciar el derbi.

Jaume Ponsarnau ha puesto mucho de su parte para que el báltico juegue confiado. Le halaga y pondera sus movimientos a favor del colectivo, su búsqueda de alternativas. El técnico aseguró ayer en rueda de prensa que el último balón del partido, el que decidió un precioso triunfo, llevaba el nombre de Kristian. Y el protagonista respondió después del encuentro que «en esta segunda ronda (vuelta) me siento más seguro en las situaciones complicadas. Sólo quiero ahora celebrar esta victoria».

A un punto del récord

Ya mostró indicios de su clase muy pronto con el Surne. Se desmelenó en Granada el 14 de octubre con 33 puntos y 33 de valoración. Le faltó un peldaño para igualar el récord de anotación del Bilbao Basket, los 34 puntos del alero francés Axel Bouteille. Provisto de un buen dominio del balón, rápido y certero en las penetraciones, Kullamae, a sus 24 años y 1,93 metros, tiene cuerda para rato, también por su esfuerzo defensivo. Como hombre de negro, el estonio promedia 10,1 puntos por duelo en la ACB, con una eficacia del 52,7% en tiros de dos y 37,3% en triples.

El verdugo del Baskonia llegó a Bilbao desde el Lietkabelis lituano, debutó con 18 en la Bundesliga con el Oettinger Rockets Gotha, jugó en LEB Oro con el Canoe y fichó por el San Pablo Burgos (2020-2021). Tiene juventud y experiencia internacional porque también cuenta con muchos minutos en la selección de Estonia. Ayer borró la pesadilla de Badalona con un triplazo que será celebrado durante mucho tiempo en su nueva casa.