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El Palacio Foral de la Diputación de Bizkaia abrió las puertas a los campeones cuando las primeras gotas de lluvia amenazaban al público que esperaba ... debajo de su balcón. «Bizkaia se alegra. Nos alegran las victorias y aún más sentirnos identificados por el compromiso, el esfuerzo... Los valores que transmite el Bilbao Basket», ensalzaba la diputada general, Elixabete Etxanobe, a la llegada del equipo.
La responsable foral ponía en valor que el club se ha ganado a la ciudad «partido a partido y día a día». «Bizkaia se siente orgullosa de que se haya logrado este título con estos valores». Etxanobe destacó la importancia de «el buen hacer en la gestión» para conseguir una Europe Cup que debe servir como «un nuevo impulso» para la entidad. «Debe servir como ejemplo de esfuerzo y dedicación, del trabajo en equipo», remataba.
La presidenta del club, Isabel Iturbe, reconoció la «emoción» durante una celebración que pasará a formar parte de la historia de los hombres de negro. «Nos encanta poner el baloncesto en valor con este proyecto. La cancha del PAOK fue hostil, pero fuimos capaces de tirar de corazón y cabeza. Y pudimos traer nuestra Copa», celebraba. Ponsarnau dejó una dosis de humor, cuando uno de los jugadores le secó la cabeza con una bufanda en el momento de tomar la palabra. «Somos un equipo para todo». «Estamos muy contentos por representar esta ciudad y este territorio», reconoció antes de dar las gracias a todas las personas que apoyaron el proyecto y a la gente que ha salido a la calle a celebrar el primer título de la historia del club.
Al palacio foral acudió el presidente del Euskadi Buru Batzar, Aitor Esteban, aficionado reconocido del Surne. «La verdad es que estoy enganchado al Bilbao Basket desde hace años. Tienen un mérito terrible lo que se ha hecho estos últimos años con un presupuesto tan modesto», ensalzaba el presidente del PNV en declaraciones a TeleBilbao. El dirigente jeltzale reconoció ver «fatal» la final en el tercer tiempo, incluso llegó a ausentarse unos minutos para tomar un café. Cuando volvió, «la cosa ya había mejorado». «Siete puntos me parecían insuficientes. Y la semifinal también fue de pegolete. Se dice que se disfruta más... no sé yo», bromeaba.
Esteban recordó cómo el club ha evolucionado «de pasarlo mal», en referencia al descenso de 2018, a recomponerse volviendo a la élite del basket español y consiguiendo la Europe Cup. Recordó a Mumbrú. «Era mucho del entrenador anterior». Y ahora cree que Ponsarnau «ha ajustado bien al equipo y dado lo que tenía que darle».
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