Llegados a este punto de la temporada, los equipos que pelean en la parte baja de la clasificación no están para muchas bromas y las ... visitas a esos pabellones no suelen ser sencillas para sus rivales. Ayer el Bilbao Basket sufrió en sus carnes esta circunstancia y, pese a llegar al último cuarto con opciones, la victoria se quedó en casa de un necesitado Andorra. En un partido discreto, los de Mumbrú sucumbieron ante el ímpetu de los locales y su mayor capacidad física. Inglis fue el más destacado de un Bilbao Basket en el que se echó en falta la mayor aportación de otros compañeros.
Publicidad
Parciales
La primera mitad del partido estuvo marcada por la igualdad. No tanto porque andorranos y bilbaínos mantuvieran un nivel constante y parejo durante esos 20 minutos, sino porque fueron alternando parciales a favor y en contra que finalmente dejaron las cosas casi como al principio cuando llegó el momento de pasar por vestuarios. Empezaron bien los locales, con Jelinek y Hannah acertados de cara al aro, pero las rotaciones le sentaron mejor al Bilbao Basket. Con Inglis al mando, los de Mumbrú firmaron un parcial de 4-18, a caballo entre el primer y segundo período, que les sirvió para tomar el mando del partido. Tras el tiempo muerto de rigor, los locales volvieron a echar mano de su pareja exterior más inspirada para devolver la moneda con un 16-5 que llevó de nuevo la igualdad al marcador.
Necesidad
No llegaban Andorra y Bilbao Basket con el mismo estado de necesidad y esta circunstancia se apreció más con el paso de lo minutos. Tras un tercer cuarto en el que el intercambio de canastas impidió que ninguno de los dos equipos tomará una ventaja clara en el marcador, un triple de Hannah, ya en el último período, dio comienzo a un parcial de 14-2 que a la postre fue definitivo. En esos minutos, la mayor intensidad defensiva de los locales fue clave para abrir una ventaja en el marcador que los alejó definitivamente de un dubitativo Bilbao Basket. Con Paulí y Diagne destacados en esa labor de intendencia, los locales se convirtieron en un equipo mucho más sólido e impusieron un nivel físico que los visitantes no pudieron igualar. Sin acierto desde el exterior en ese último cuarto, y con excesivas pérdidas de balón, los de Mumbrú se vieron superados y sin capacidad de reacción para acercarse a pelear por la victoria.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión