«Queremos ser más que un equipo de baloncesto»

Encomiable deseo. No es nuevo que el RETAbet acuda a Begoña; lo hace todo el mundo, generalmente antes del inicio de la temporada. Es casi un tópico a estas alturas. Pero no es común que ante la Virgen se presente un club después haber peregrinado por el desierto de la segunda categoría y de haber logrado el milagro del ascenso, conjurando el riesgo más que palpable de la desaparición. El Bilbao Basket luce todavía las heridas de su crisis y ha pedido a la Amatxu que se cierren pronto. «El deporte es una escuela de aprendizaje para vivir unos con otros», ha dicho el sacerdote, antes de que el equipo ofrendara un balón en la basílica.

Han estado presentes, además de la plantilla, del entrenador, Alex Mumbrú, y del cuerpo técnico, la vicepresidenta del club, Isabel Iturbe, que junto a otros responsables de la entidad ha ocupado los primeros bancos del templo, con los jugadores detrás. El capitán, Rafa Martínez, ha leído un breve texto sobre «el trabajo y el sacrificio» que él y sus compañeros prometen a la afición. La presencia de los deportistas ha llamado la atención de los visitantes, que les han hecho un pasillo al término de la ceremonia.

Antes de que empezara la ofrenda ha sido Thomas Schreiner el más solicitado por algunos aficionados para hacerse fotos. Ha sonreído de oreja a oreja, tal vez pensando en el papel que la Virgen de Begoña pudo tener en alguna de sus milagrosas canastas y de las de Javi Salgado durante la fase final de ascenso. «Volvemos a la ACB con humildad», ha dicho Savovic. «Para llevar el nombre de Bilbao y de Bizkaia».

El sacerdote ha agradecido que el RETAbet haya puesto la próxima y complicada temporada en manos de la Virgen. «Sois un referente para muchos niños de este país de Bizkaia», ha recordado. «La competición deportiva es un modelo para resolver diferencias y conflictos sociales. Respetad las reglas del juego», ha agregado, haciendo votos para que el balón entregado a la Amatxu simbolice «la honradez, el respeto, la entrega generosa y el trabajo en equipo. Que la victoria y la derrota estén marcadas por la deportividad».

No se ha olvidado el sacerdote de recordar a los jugadores del Bilbao Basket el verdadero sentido del momento que estaban viviendo. «Aquí vienen muchos turistas atraídos por la belleza del templo, pero su belleza realmente reside en los instantes de silencio. Unos se encuentran consigo mismos, que no es poco; otros se encuentran con otros y hay quien lo hace hasta con Dios». El oficiante explicó que durante la temporada que está a punto de empezar, en la que puede pasar de todo, los deportistas del RETAbet también pueden pasar a visitar a la Amatxu. «Si un día os sentís muy fatigados, os invito a venir».