«Todos nuestros planes están vinculados a la continuidad de Mumbrú»

- ¿Cuántas veces ha mirado la clasificación para certificar que el Bilbao Basket está en la ACB?

- Unas cuantas. Ha sido la culminación de un objetivo marcado al principio, que era la permanencia. Ha sido un año muy duro, bastante complejo. A nivel emocional, mental, social, de salud... En el camino hemos perdido unos cuantos amigos, en mi caso tres o cuatro. En el caso vuestro y de este club, a 'Corti.' Ha sido un año muy, muy difícil en lo personal, en lo social, en lo mental. Y en lo deportivo. Desde las lesiones hasta el confinamiento en el último tramo de la temporada, en el que el equipo no puede entrenar.

- Todo lo que podía salir mal, menos el final, ha salido mal.

- No contar con nuestro público ha sido bastante relevante. Burgos, nosotros... Sitios donde el público crea un ambiente de casa, donde el equipo contrario juega en una cancha caliente... ¡No se ha notado! Nos ha repercutido mucho.

- Pero no solo ha sido eso. ¿Qué más ha fallado?

- Estamos en ello. El público es uno de los factores muy determinantes. Y la conexión con todos nuestros socios. ¡Es impresionante lo que estamos viviendo con el público en Bilbao! Estamos muy agradecidos por el cariño y por el apoyo con toda la problemática que teníamos. Se paró la temporada 2019-20, continuó la 2020-21 y el 63% de nuestra gente renovó los abonos sabiendo, en el fondo, que existía una probabilidad muy alta de no jugar con público. Y apostaron por este club y le apoyaron económicamente. Y estoy muy contento por devolverles otro año más en la élite y que puedan disfrutar el año que viene presencialmente.

- ¿Qué supone para el Bilbao Basket este apoyo de la gente?

- ¡Todo! No te lo puedo explicar en palabras. La gente que ha venido a recoger sus tarjetas conmemorativas de esta temporada, sus pulseras... Ver sus caras con la ansiedad de volver a jugar dándonos su apoyo. Han pasado más de 1.500 personas por las oficinas para recoger sus abonos...

- Si nos ceñimos al deporte, ¿cuál ha sido el momento más duro? ¿El confinamiento final?

- Fue, como se dice en mi país, un clavo que ya te destroza. Pero una vez más, este club, los jugadores, el cuerpo técnico y los empleados han mostrado un compromiso total, unos valores que estamos muy orgullosos de ellos: perseverancia, garra, trabajo duro...

- ¿Nunca vieron el descenso como una realidad? El club lo tenía que prever.

- Día a día tienes que trabajar diferentes escenarios como empresa. Pero, a pesar de que lo trabajábamos, no hemos permitido que este escenario 'B' nos robe mucho tiempo. Lo hemos sacado. Cada uno ha puesto su granito de arena. El público, con venir en el último partido a animar desde fuera, y eso dio un impulso a los jugadores. Es un trabajo que entre todos hemos sacado.

- ¿Cuando hacía el Plan 'B', pensó que todo el trabajo de estos años se podía ir al traste?

- No. Esto es deporte. Este club, si algo he visto desde que he vuelto, es un cambio de forma de trabajar. Con una planificación, con cosas a medio-largo plazo. Y si se hubiera bajado, el proyecto seguiría adelante, mantendría su forma de ser, su forma de funcionar, de compromiso, de confianza. Se ha contado con el equipo de trabajo que teníamos. El proyecto continuaría, adaptado a una forma a lo que sería en la LEB, obviamente. ¿Qué se haría? No lo vamos a mostrar, gracias a Dios. Pero sí se había preparado para que el descenso no fuera tan drástico y tan impactante como algunos pensaban.

- Durante la temporada se cambió a varios jugadores, pero se mantuvo al cuerpo técnico de Álex Mumbrú. ¿Por qué?

- El club tiene una manera de trabajar, de crear vínculos a medio largo plazo y confiar en lo que tenemos y cómo lo tenemos. Tenemos una filosofía de que esto es un camino que hemos tomado y vamos a ir juntos. Y esta camino te lleva una vez a un sitio, otras a otro. Pero tienes un proceso, una forma de trabajar, una idea. Obstáculos este año no faltaban. Estas decisiones se tienen que tomar en un contexto de más cosas, no solo si hemos perdido o hemos ganado. Eso hemos hecho. Al final, ha ido en nuestro favor.

- ¿Seguirá Mumbrú la próxima temporada?

- Sí, por supuesto. A día de hoy, Álex Mumbrú tiene contrato y es entrenador de nuestro equipo. Todos los planes están vinculados a su continuidad.

- Hay muchos jugadores que terminan contrato. ¿Han empezado a hablar con los que quieren que continúen?

- Hasta hace muy poco no sabíamos en qué categoría íbamos a estar, y se están haciendo reflexiones internas. En breve se tomarán decisiones. La gente que ha terminado contrato es libre de buscar destino, pero en algunos casos trataremos de ver si se puede hacer algo para que algunos se pueden quedar en Bilbao.

- La prioridad es Balvin.

- No podemos poner nombres, pero es un jugador que ha terminado entre los mejores. Es un deseo, pero cada jugador tiene sus ideas, sus prioridades. No solo depende del club.

- Si se tiene en cuenta la situación económica del club, ¿se puede tirar la casa por la ventana por retener a un jugador?

- Esta gestión tienes que llevarla con mucha prudencia y este club ha demostrado que la gestión económica y deportiva se ha llevado de una manera prudente y responsable. Siempre dando todo lo que se pueda para que el apartado deportivo, que es el se que produce en la cancha, tenga todas las herramientas necesarias para dar el resultado. ¿Si es bastante o no? Lo dirá el tiempo, el final de temporada.

- Durante la temporada se han hecho varios fichajes. Llamó la atención por la situación económica.

- Que la gente esté tranquila. Se ha gestionado dentro de los presupuestos aprobados, dentro de la bolsa del presupuesto para imprevistos. Nuestros jugadores, a nivel económico, que no deportivo, tienen un caché más accesible que otros. Se han hecho gestiones desde la parte deportiva para buscar salidas sin ningún coste, algún jugador ha venido sin ningún coste adicional. Con la lesión de Balvin, teníamos seguro. Mantuvimos la gestión responsable.

- ¿Habrá más dinero para hacer la plantilla el próximo curso?

- Veremos. Cuando cerremos el presupuesto lo tendremos más claro.

- ¿En septiembre habrá público?

- Trabajamos sobre esta premisa. ¿Por qué? Porque la situación de la pandemia y la vacunación están mejorando. Y parece que todo va positivo. Que la gente vaya calentando los motores. Está surgiendo la marea negra.

- ¿Están ya pensando en la campaña de abonados?

- Por supuesto. ¿Cuándo vamos a arrancar? Cuando se oficialice la apertura de puertas. La sensación que tenemos y la disposición de los órganos es ésta. Y esperemos que, en breve, se pueda abrir esta barrera tan rígida para equipos deportivos profesionales.