La carrera por la superviviencia del RETAbet
Con ocho jornadas por delante y siete victorias en el casillero, el Bilbao Basket confía en que tres triunfos y el 'average' podrían darle la salvación
Al RETAbet le quedan ocho partidos para intentar sellar su continuidad en la ACB. La derrota del sábado contra el Manresa escoció en la franquicia ... de Miribilla, sobre todo por la forma en la que se produjo. Sin prácticamente defender, con 108 puntos encajados en casa, los hombres de negro pusieron la alfombra roja a los catalanes, encantados con las facilidades brindadas por los anfitriones. Resulta complicado ganar con una media de 87,1 puntos en contra, una anomalía insostenible si el equipo pretende continuar entre los mejores. Y es justo lo que perseguirá en una 'mini liga' de ocho finales que componen un calendario extremadamente exigente, con rivales de la parte alta de la tabla y un duelo directo con el Fuenlabrada. Los madrileños son junto al Betis, GBC y Obradoiro los compañeros de viaje del Bilbao Basket en su desesperada carrera por la supervivencia, en la que dos de los cinco clubes implicados acabarán en los puestos de descenso.
Los hombres de negro contabilizan siete victorias y confían en que con diez y el 'average' favorable podrían amarrar la permanencia. La buena noticia dentro de la gravedad es que tienen ganados sus duelos particulares con el Betis, GBC y Obradoiro, mientras que están pendientes de resolver un choque fundamental contra el Fuenlabrada. En la primera vuelta se impusieron en el Pabellón Fernando Martín (70-74), por lo que un triunfo en Miribilla el próximo 17 de abril -de nuevo coincide con la final de Copa del Athletic- significaría disponer de un 'average' positivo con sus cuatro rivales directos. Fallar contra los fuenlabreños no es una opción porque conllevaría una condena definitiva, un pasaporte a otra vida que no quieren volver a vivir.
Los vizcaínos ganan los duelos particulares con Betis, GBC y Obradoiro, antes de la final del 17 contra el Fuenlabrada
No es sencillo lo que aparece en el horizonte del Bilbao Basket. Muchas montañas. Al equipo le toca descansar esta semana por el tema del calendario. La pausa le vendrá bien para conjuntarse, trabajar y llegar en las mejores condiciones posibles al duelo frente al Unicaja, programado para el jueves 15 de abril. 45 horas después será el turno del Fuenlabrada, el día D, para luego encadenar cinco finales con mayúsculas: Valencia, Gran Canaria, Burgos, Tenerife y Real Madrid. La última jornada será contra el Joventut en Miribilla. Es el menú que está servido en la mesa del RETAbet, lleno de platos indigestos y a la vez de oportunidades que está obligado a aprovechar si pretende seguir en la Liga Endesa.
Salvarse es posible
Un repaso a los calendarios del resto de los equipos inmersos en la lucha por la salvación devuelve escenarios desiguales. A priori, el Betis tiene una hoja de servicios menos complicada que el resto. Con siete victorias, las mismas que el RETAbet, se medirá al Gipuzkoa, Obradoiro y Fuenlabrada, entre otros, choques directos en los que nadie quiere fallar. El GBC, con un triunfo menos que los vizcaínos y los andaluces, presenta una lista de compromisos muy complicada, con el único duelo de su liga ante los verdiblancos. El Obradoiro y el Fuenlabrada también afrontarán un esprint liguero exigente, con bastantes picos -Burgos, Tenerife, Valencia, Barça, Real Madrid...- y algún que otro valle en el que esperan pescar triunfos.
El Bilbao Basket debe atender sus compromisos y resolverlos de forma satisfactoria. Necesita desesperadamente puntuar ante un rival de campanillas y sacar adelante los choques ante el Fuenlabrada -imprescindible-, Gran Canaria y Joventut, los tres en casa. Si lo consigue estaría muy cerca de continuar entre los mejores, una hazaña que sería aún mayor que la del año pasado, cuando acabó quinto la fase regular y jugó por el título en la burbuja de Valencia. El margen de error es prácticamente inexistente y toca darlo todo en un final de liga en el que cada detalle cuenta. Salvarse es posible y es la premisa que debe guiar a los hombres de Álex Mumbrú.
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