Ponsarnau: «Volvemos con ilusión a La Casilla, un sitio que ha sido mítico»

Además de la vuelta a los orígenes, Jaume Ponsarnau persigue otros propósitos en el estreno continental, sobre todo tras la dolorosa derrota liguera en Murcia en la prórroga de un duelo que parecía ganado en los últimos minutos. Acerca de esa decepción, indicó que «mentalmente intentamos que afecte lo menos posible, porque esto sí que sería perjudicial. A nosotros nos ha preocupado mucho nuestro inicio, que fue muy malo. Eso te penaliza en esta Liga, te lastra».

Ponsarnau fue más allá ayer al puntualizar que «en 4 minutos 45 segundos nos remonten seis puntos en esta Liga puede pasar. Sí que cometimos muchísimos errores, quizás un montón, y si sólo uno de esos errores no hubiésemos cometido, hubiésemos ganado el partido. Así es este deporte, con cosas bonitas pero también duras. Seguro que hizo que muchos jugadores no durmiesen pensando en esos errores que se cometieron. Pero, como entrenador, nos preocupa los 45 minutos que duró el partido. Lo peor, sin duda, fue el inicio».

En cuanto a La Casilla como escenario de la Europe Cup, el preparador considera que el equipo lo va a «vivir con naturalidad, también con ilusión. Ir a jugar a La Casilla le hace ilusión a muchísima gente. Vamos a vivirlo con la máxima mentalidad competitiva, pero, evidentemente, sabiendo que hay algo de nostálgico que ha permitido que podamos jugar un partido de competición europea representando al Bilbao Basket en un sitio que ha sido tan mítico».

Ponsarnau advirtió de que el Balkan que visita La Casilla no es el mismo al que el pasado curso se le venció con claridad en el mismo torneo: 62-94 en Botevgrad y 90-63 en Miribilla. «Han cambiado su base titular, su escolta anotador, han cambiado su 'tres' anotador americano, su 'cuatro' titular, que es uno de sus mejores jugadores, Gavrilovic. Como 'cinco' tienen a Marshall y hay un jugador importante en esa posición, que es Ivanov... Su escolta, Curtis Jones, que crea sus puntos. Reeves intenta sacar provecho de todo, un jugador global, tanto desde su creación como con sin balón. Gavrilovic tiene muchos puntos, es agresivo, corre, tira muy bien, con las manos también crea... Es un Balkan muy diferente al de la temporada pasada, con más solidez», analizó el técnico.

Pese a que el rival se ha rearmado, Ponsarnau cree que esta cita puede ser un «momento para alargar el equipo, las alegrías y las fuerzas. El objetivo es alargar porque creemos mucho en Rubén (Domínguez) y en Amar (Sylla)». El primero no jugó en Murcia y el segundo, «al que le pitaron una falta que no fue», tuvo una presencia en la cancha inferior a un minuto.

El catalán dijo que «ahora tenemos que buscar nuestras virtudes en momentos duros». Enumeró las desgracias que le sucedieron al Surne en los instantes clave en Murcia al señalar que hay que «trabajar los tiros libres, trabajar el palmeo que no entró, esa pérdida, el tiro de tres supersolo, esa bandeja supersola. Cuando todas esas cosas se juntan...».

Ponsarnau ya había pisado La Casilla. Primero como tercer técnico del Manresa, en un día «con un cólico nefrítico» que no le privó de «la experiencia en una pista muy bonita y entrañable». Volvió como entrenador principal del mismo equipo después, pero en ambas visitas salió derrotado.