El Bilbao Basket aprende a hacer equipo con Coti y la BOS en el Euskalduna
Baloncesto ·
El Surne asiste al ensayo del cantante argentino con la orquesta bilbaína como ejemplo de cohesión entre talentos y modelos diferentes que sirve para compactar la plantillaJosé Félix Cachorro
Bilbao
Miércoles, 21 de agosto 2024, 01:03
La plantilla del Surne Bilbao Basket desconocía que actividad había organizado el club tras su primera comida de hermandad. Técnicos, jugadores y auxiliares llegaron este ... martes juntos al Palacio Euskalduna, donde les explicaron las maravillas de un recinto con tres módulos gigantes y un ascensor que puede montar hasta un camión. «Tiene el segundo auditorio más grande de Europa, sólo superado por el de La Bastilla», escucharon los hombres de negro. A continuación vino un pequeño entrenamiento: la subido a la cima del Euskalduna desde el backstage por unas escaleras interminables. Thijs De Ridder se asomó por el hueco para comprobar la altura.
Todos accedieron a una gran sala donde sonaba algún trombón y bramaba una batería. Eran la banda del cantante Coti y los primeros miembros de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS) que habían tomado posiciones. Los deportistas asistían al ensayo del concierto que tendrá lugar en el Euskalduna este miércoles. Rodearon la zona musical con rostros de sorpresa. No sabían que estaba ocurriendo. Tras una breve presentación, abrió la prueba Coti con los suyos y luego entró la BOS. Fue un instante maravilloso, un sonido impactante. Ovación del Surne. En broma, el vocalista pidió a los jugadores que «no aplaudan, es sólo como cuando ustedes hacen estiramientos».
Noticia relacionada
«Frente a la imbecilidad humana, queda la honestidad en el trabajo y la empatía»
Los invitados seguían con atención a los instrumentistas desde sus sillas. Todos sentados menos uno, el preparador físico Cristian Lambrecht, que no pestañeaba y estuvo de pie toda la sesión. No quería perderse el momento de ver tan cerca a su compatriota y a uno de sus músicos favoritos. «Estuve una vez en un concierto de Coti con 30.000 personas, al aire libre, pero lo de hoy no tiene nada que ver, es algo muy diferente», dijo Lambrecht, muy satisfecho con la actividad que se había mantenido en secreto.
Artistas de la música y el balón se hicieron la foto de familia. El escolta Muhammad-Ali Abdur-Rahkman fue más allá y posó con un violín adosado a su cuello. Está llamado a dar las mejores notas desde el perímetro en los partidos. Sus compañeros sonrieron a las cámaras y volvieron a sus asientos.
Al son del estribillo
Tras la pausa continuó el ensayo. El director deportivo del Surne, Rafa Pueyo, los concejales Itziar Urtasun y Asier Abaunza y hasta el entrenador Jaume Ponsarnau movían cabeza o pies con el estribillo «Otra vez seremos dos extraños», coreado también por la joven percusionista desde el fondo de la escena y por el capitán, Xavi Rabaseda. De Ridder marcaba el ritmo con sus poderosas piernas. No tan dinámicos, los nórdicos y centroeuropeos del Surne no se perdían detalle.
«Ver una experiencia tan significativa como grupo, cómo toca una orquesta, cómo se prepara, cómo la suma de los talentos se aúnan para conseguir una sinfonía perfecta... Ellos no tienen delante defensores que van a hacer lo imposible para que no lo consigan, pero tienen que coordinar a mucha gente. Para nosotros ha sido una experiencia muy educativa... Primero tenemos que ser equipo», explicó muy contento Ponsarnau al término de la prueba musical.
Rabaseda nunca había disfrutado de una experiencia así, «muy buena». Dijo que «ellos ensayan para que todo les salga a la perfección. Cada uno tiene su espacio y su tempo, y nosotros en la pista debemos intentar hacer lo mismo. Hay que aprender de esta actividad y ponerlo en práctica». Sin saberlo, el Bilbao Basket quizás escribió su primera partitura para lograr la mejor composición.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión