El uno a uno del Bilbao Basket - Andorra : Andrew Goudelock, el mejor

Tuvo una gran puesta en escena, con el guion bien preparado y ejecutado por sus jugadores. El control del partido fue total en la primera parte, con constantes rotaciones y hasta haciendo coincidir en la pista a Rafa Luz y Peno. Variantes que agradeció el Bilbao Basket. Pero le costó al técnico sujetar a los hombres de negro en la segunda mitad, en la que no pudo controlar al rival. Afortunadamente, conservó la calma y el triunfo.

No fue un buen partido del serbio, pero estuvo inteligente en los momentos clave e hizo faltas cuando tocaba defender la poca ventaja en el marcador. Buen complemento.

Sus números no fueron brillantes, pero sí su entrega defensiva y la actitud. Anotó los dos últimos tiros libres que certificaron la victoria. Frío como el hielo, no falló.

Dos triples anotados de cinco intentos fueron todo el bagaje ofensivo del 'killer' sueco. Perdió tres balones y hubo momentos en los que no miró al aro rival. Debe soltarse.

Picó y metió veneno la 'mini mamba' en el organismo andorrano. Una canasta de dos y el triple seguido tras el robo de Hakanson fue una de las jugadas clave. Su muñeca es letal

Alternaba aciertos con errores, canastas con hasta seis pérdidas, pero así es el anotador francés. Precipitado y acelerado a veces, nunca se esconde. Acabó con 14 puntos.

Poco más de dos minutos en la pista para ayudar en la rotación. No intentó nada y solo cometió una falta personal. Es el fondo de armario y está para cuando se le necesita.

Empezó de maravilla, con 11 puntos en la primera parte, pero en la segunda se apagó y solo convirtió un tiro libre. Falló tres. Su basket sigue blando, y debe endurecerlo

Otro día más en la oficina. Solo anotó seis puntos, pero el guerrero dominicano cogió diez rebotes y dio cinco asistencias. Fue el hombre de negro más valorado con 18 créditos

El americano despegaba y daba un buen nivel, que le costó mantener ante el Andorra. Solo hizo dos puntos, aunque aportó seis rebotes y dos asistencias. Se va solidificando.

Juega más cómodo de espaldas que de cara al aro. Cometió una pérdida en los segundos finales que pudo ser letal, pero el equipo lo arregló. Es un jugador importantísimo.