«No estamos en Valencia para jugar una final, vinimos a ganarla»

«Sabemos que son un equipo muy grande el 5x5, que tapan mucho espacio y que tendremos problemas ahí», reconocía Vildoza, justo después de avisar que «estar en Valencia y en la final no es ningún premio, ni un paseo, hemos trabajado muy muy duro para estar aquí y no venimos solo para jugar la final, hemos venido a ganarla».

Una final lógicamente diferente, «que se parece a una Copa», dice Ivanovic, pero que es otra cosa. «Todas las finales en las que he estado han sido diferentes, esta más», comenta el montenegrino, que alcanza su décimo cara o cruz por el título en el banquillo azulgrana.

El equipo llega «contento» y en lo físico «mañana estarán bien aunque hoy no hayan dormido mucho», desvela el entrenador que ha convertido un grupo sin alma en diciembre, en una máquina de defender y morder al contraataque. Básicamente, la idea que se tenía el pasado verano al conformar la plantilla y que no se ha logrado alcanzar hasta este momento, tras una pandemia y el mundo parado durante tres meses.

«Pero yo tenía confianza en este equipo. Cuando llegue dije que venía a disfrutar y estoy disfrutando mucho. La plantilla no estaba bien, pero desde el principio confié mucho porque eran buenos chicos, con calidad, con ganas de entrenar, aunque les faltaba el carácter y la confianza para competir los 40 minutos. Son, y eran, buenos jugadores a los que les faltaba algo para ganar».

Sin duda, el hambre de estar ahí los 40 minutos lo han recuperado. O 45, que se lo pregunten al Unicaja. Posiblemente, como explicó Vildoza, «por el buen momento físico que atravesamos». «Hace tres meses, tras la operación, ni abría imaginado que volvería tan bien. Es cierto que estoy reñido con el aro, pero tengo las confianza de los compañeros para que tome esos tiros y cuando entren la diferencia será muy grande también en la forma de dirigir al grupo».

Aviso a navegantes. La final contra el Barcelona será como mirarse al espejo. Dos equipos muy físicos con un cuatro sobresaliente. ¿Son Toko y Mirotik los mejores cuatro de Europa en este momentos?, le preguntaron al balcánico. «Dos de los mejores seguro. Lo que tenemos que ver ahora es cuál de los dos es mejor mañana». Sí, sono el guante al caer al suelo.